(dpa) – ¿Alguna vez se ha preguntado cómo se enfrentaría a un robot de anime que cobra vida? La Gundam Factory de la ciudad japonesa de Yokohama le ayudará a averiguarlo.

Esta figura de culto de 18 metros de altura, que se alza por encima de la multitud de visitantes, no es simplemente un modelo a gran escala de una tienda especializada o de una convención de anime.
El robot cobra vida cada 15 o 20 minutos, cuando recrea los movimientos vistos en la serie de televisión de más de 40 años, con música y diálogos.
El modelo RX-78-2, que lleva en la franquicia desde el primer día, imita el arranque de un espectáculo de luces, se arrodilla ante los humanos que lo observan desde abajo y señala las estrellas donde ha librado batallas durante tantos años.
La entrada básica (1.650 yenes, unos 11 dólares) permite ver de cerca el robot desde el suelo, pero si se sube a la torre cercana (3.300 yenes, unos 22 dólares), los aficionados tendrán la oportunidad de ver al robot realizar sus movimientos a la altura del torso y la cabeza, y contemplar al Gundam mirando a la ciudad portuaria.
Maravilla de la ingeniería robótica a gran escala, este robot de aspecto real ha sido incluido en el Libro Guinness de los Récords como el mayor robot humanoide móvil y estará expuesto en Yokohama hasta finales de marzo de 2024.
La franquicia Gundam comenzó en 1979 con «Mobile Suit Gundam» y se ha expandido mucho más allá del ámbito de la animación: cómics (manga en Japón), novelas, videojuegos, modelos de plástico y mucho más.
Gundam revolucionó la animación en Japón, mostrando lo que entonces se consideraba robots más realistas desarrollados por humanos en lugar de tener poderes mágicos, y allanó el camino para otros animes como «Macross» y «Neon Genesis Evangelion».