Roma, 5 mar (dpa) – Hasta hace pocos años, Matteo Renzi era considerado como uno de los líderes políticos más frescos y exitosos de Europa. Sin embargo, como consecuencia de la aplastante derrota de su Partido Democrático (PD) en las elecciones parlamentarias del domingo, Renzi se vio obligado a dimitir como líder de esta formación de centro-izquierda y parece estar condenado al obstracismo.
El mismo hombre que llevó al PD a una histórica victoria con un 40,8 por ciento de los votos en las elecciones al Parlamento Europeo en 2014 vio cómo su partido cayó a un humillante 19 por ciento en las elecciones del domingo, en las que se impusieron el partido anti-establishment Movimiento 5 Estrellas y La Liga, de extrema derecha.
Las políticas que Renzi impulsó como primer ministro, centro-progresistas y europeístas, fueron consideradas en su momento como una fuente de inspiración por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien heredó del italiano el título extraoficial de reformista en jefe de Europa.
Renzi tenía 39 años cuando a principios de 2014 se convirtió en el primer ministro más joven de Italia desde el dictador fascista Benito Mussolini. Se presentaba a sí mismo como un «hombre demoledor», capaz de reanimar la anquilosada economía italiana y poner en marcha un relevo generacional en las élites políticas de su país.
Como jefe de Gobierno, Renzi liberalizó el mercado laboral, legalizó las uniones homosexuales y encarriló a su país hacia una gradual recuperación económica.
Sin embargo, su proyecto estrella, una reforma constitucional que le otorgaría mayores poderes, fue derrotado en el referéndum celebrado en diciembre de 2016, forzándolo a dimitir. Ya antes, su Gobierno había perdido apoyo popular, sobre todo por la crisis migratoria.
Renzi había prometido que abandonaría la política en caso de derrota. Sin embargo, en abril de 2017 volvió a la palestra y recuperó el puesto de presidente del PD. En el seno de su partido, Renzi se enfrentó con el ala izquierda, cuyos principales exponentes abandonaron el partido para concurrir a los comicios del domingo con una nueva agrupación, Liberi e Uguali (Libres e Iguales).
En el escenario internacional, a Renzi le gustaba dejarse ver con políticos como el ex presidente Barack Obama, al que llamaba amigo y que le hizo una visita privada en Italia. Renzi está casado y tiene tres hijos.