Karlsruhe (Alemania), 11 abr (dpa) – Edelgard Huber von Gersdorff, considerada la alemana más longeva, falleció a los 112 años, según informó ayer su sobrina.
El pasado 7 de diciembre la anciana había celebrado su 112 cumpleaños rodeada de su familia y amigos así como de un grupo de periodistas a los que contestó con paciencia todas las preguntas que le fueron formuladas.
Nacida en 1905 Turingia, en el centro de Alemania, en el seno de una familia de militares, se mudó siendo una adolescente a Karlsruhe, ciudad del suroeste del país donde vivió hasta su fallecimiento.
Siendo todavía muy joven y una apasionada del deporte, Edelgard Huber von Gersdorff enfermó de polio. Tras lograr recuperarse, continuó practicando ciclismo y estudió en primer lugar Química y después la carrera de Derecho. Hasta que se retiró, trabajaba como asesora jurídica en un banco.
Dada su extensa vida, Edelgard Huber von Gersdorff fue testigo directa de la historia de Alemania de los últimos dos siglos. La anciana vivió en tiempos del último káiser alemán, Guillermo II que gobernó hasta 1918, también conoció de cerca la República de Weimar (1918-1933), el régimen nazi de Adolf Hitler (1933-1945), la posguerra alemana a partir de 1945 y la reunificación de Alemania en 1990 tras la caída del Muro de Berlín un año antes.