Madrid/Roma, 10 abr (dpa) – El objetivo de la Juventus de Turín es tan fácil de explicar como difícil de acometer: para alcanzar las semifinales de la Liga de Campeones tiene que hacer lo que nadie hizo jamás, es decir, ganar una eliminatoria tras perder 3-0 el partido de ida en casa.
Por si eso fuera poco, su rival mañana será el Real Madrid de Cristiano Ronaldo y el escenario donde intentará dar forma a su hazaña, el Santiago Bernabéu. Levantar un 3-0 ante el rey de Europa entraría para siempre en los libros de historia del fútbol.
La Juve tiene que meter al menos tres goles -y no recibir ninguno- para forzar la prórroga. Por eso mismo no le vale un partido normal en Madrid. Necesita que ocurra algo extraordinario.
«En el fútbol y en la vida uno no sabe nunca lo que puede pasar», señaló el veterano defensa italiano Giorgio Chiellini. «Vamos a afrontar el partido como si fuera una maratón, no un sprint, y tenemos que entrar al campo con la cabeza alta».
«Los partidos después son largos y encuentran su balance, pero necesitamos una pizca de locura de todos nosotros», añadió el central, uno de los líderes del vestuario «Bianconeri».
Salir al césped del Bernabéu con una actitud de todo o nada puede que sea la mejor opción de la Juventus. Pero arriesgar en defensa ante un equipo con un jugador como Cristiano Ronaldo arriba también puede convertirse en un calvario. El portugués acumula 14 goles esta temporada en Champions y lleva diez partidos seguidos viendo puerta en todas las competiciones.
Tras la derrota de hace una semana, la Juve no mejoró mucho su imagen el fin de semana, cuando venció 4-2 al modesto Benevento con un «hat-trick» de Paulo Dybala. El argentino, que anotó dos goles de penal, no jugará mañana tras ser expulsado en la ida.
«Tenemos que resetear y mejorar porque estamos concediendo muchas oportunidades de gol ahora mismo», admitió el entrenador de la Juventus, Massimiliano Allegri. «Pero durante la temporada hay que pasar momentos así. Si no, nunca nos meterían goles».
La Juventus ha ganado las últimas cuatro eliminatorias ante el Real Madrid, pero su única victoria en el Bernbéu fue en 1962. La serie más cercana que han disputado son las semifinales de la temporada 2014/2015, aunque después, hace ahora un año, el equipo blanco venció 4-1 a la Juve en la final.
Además, el Real Madrid no conoce la derrota en casa en Champions desde los octavos de final de 2015, cuando perdió 4-3 con el Schalke 04 alemán en un partido de auténtica locura. Algo así necesitará mañana la Juve.
«Quizás a los cinco minutos hemos metido un gol y el Real Madrid se queda con un jugador menos por expulsión», comentó Allegri. «Veremos qué es lo que ocurre. Vamos a ir con valentía a Madrid. La historia del fútbol está repleta de empresas extraordinarias».
Por Ignacio Encabo y Alberto Cagliano (dpa)