Río de Janeiro, 13 abr (dpa) – El diputado del Parlamento regional de Río de Janeiro Marcelo Freixo fue el mentor político de Marielle Franco, la activista negra asesinada brutalmente hace un mes en Brasil.
Blanco él mismo de amenazas de muerte desde hace años, Freixo se dio a conocer por presidir en 2008 un relatorio de la Asamblea Legislativa de Río que denunciaba la actuación de las milicias, grupos paramilitares compuestos a menudo por ex funcionarios corruptos, que se enfrentan a los narcotraficantes que controlan muchas favelas y que extorsionan a la población en esos barrios.
Freixo, miembro del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) como Franco, habló con la agencia dpa sobre la muerte de una compañera política que era a la vez una «amiga muy próxima» y a la que veía como alguien que daba voz a los grupos más desfavorecidos de la sociedad brasileña.
dpa : ¿Cómo recuerda a Marielle Franco?
Freixo : Era una persona muy alegre, activa e inteligente. No tengo ninguna duda de que ella era una persona que iba a brillar mucho en la vida pública. Lo que la muerte hizo con ella fue presentarla al mundo.
Muchos conocieron a Marielle ya muerta. Tal vez las personas como ella no tienen el espacio que deberían tener. Fue la violencia lo que la presentó al mundo, no las cosas que ella hizo bien. Esa es la gran lección que Marielle dio a todos. Ella podría haber sido reconocida en vida. Tal vez si eso hubiera ocurrido ella no estaría muerta hoy.
dpa : ¿Cómo lleva usted personalmente lo ocurrido?
Freixo : Sueño con ella, con su alegría. Fue tan violento que este mes transcurrido parece un año. Es todavía como si no fuese verdad. No hay ni tiempo para hacer un luto, para entender que ella no está más aquí. Pero también sigue aquí de otra manera. Todo el tiempo uno habla de Marielle, escribe de Marielle, piensa en Marielle. Es extraño sentir nostalgia de alguien tan presente.
dpa : ¿Qué sabe de la investigación?
Freixo : Fue una muerte política. Es lo único que sé. No fue un asalto, no fue una muerte pasional. El crimen tuvo una motivación política y fue ejecutado por un profesional. Pero la investigación es secreta y no tengo acceso, no puedo decir de dónde podría venir. Pero ella no había recibido amenazas.
dpa : ¿Cómo están los activistas de derechos humanos en Río?
Freixo : Están golpeados, muchos asustados. El caso de Marielle tiene que resolverse. Para que podamos retomar un mínimo de democracia en este país, suspendida en este momento. Eso gravita sobre todos. Principaemente sobre las mujeres jóvenes, negras. ¿Cómo entras a hacer política así? Es el crimen político más violento en la historia de Río de Janeiro.
dpa : ¿Esto los está desanimando?
Freixo : No, por el contrario. Hay un shock muy grande, pero la militancia está dispuesta a salir a la calle. Vamos a tener muchas mujeres jóvenes candidatas. No tengo duda de eso.
Marielle se convirtió en un símbolo mundial, porque hubo manifestaciones en el mundo entero. Se convirtió en el símbolo de un cambio que este país quiere hace mucho tiempo. Hay una crisis de representatividad y Marielle respondía a esa crisis. Matar a Marielle es intentar matar el deseo de cambio de mucha gente. El resultado van a ser muchas Marielles. Quien mató a Marielle creyendo que iba a haber silencio, se equivocó.
dpa : ¿Hay personas como Marielle que quieren entrar a política?
Freixo : Probablemente en breve presentaremos candidaturas con muchas mujeres, mujeres negras de las favelas. La respuesta va a ser esa. Para las próximas elecciones, en este año.
dpa : ¿Usted sigue recibiendo amenazas?
Freixo : Nunca dejé de recibirlas en diez años.
MARCELO FREIXO: el político de 51 años es desde 2007 diputado en la Asamblea Legislativa de Río. Tiene custodia policial por las amenazas que recibe desde que presidió una comisión que denunciaba la actuación de las milicias. Antes de militar en el PSOL fue miembro del Partido de los Trabajores (PT), el partido del encarcelado ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva. En Brasil es conocido también porque su figura inspiró a uno de los protagonistas de la película sobre el crimen organizado y la violencia policial en Brasil «Tropa de élite 2», el activista Diogo Fraga.
Por Isaac Risco (dpa)