En esta ocasión voy a contaros algunas cosas sobre la “Selenita” cuyo nombre proviene de la diosa griega de la luna (Selene) también se asocia con la luna porque se dice que sus cristales se forman durante la luna en creciente.
En una ocasión leí que en “época romana ya se usaba para hacer ventanas y lámparas”.
Es una variedad del mineral yeso (sulfato de calcio hidratado) que ya no solo por su nombre sino por su color me recuerda mucho a la luna, entre sus múltiples propiedades destacare las siguientes:
- Muy buena herramienta para la comunicación psíquica, telepática y la meditación.
- Se dice que “cura las células del cuerpo”.
- Nos conecta con el mundo angelical.
- Asociada al chakra corona.
- Es muy relajante (casi hipnótica), atrae el optimismo, aporta calma, mucha tranquilidad y ayuda a ver las cosas más claras.
- La selenita nos ayuda a limpiar y cargar otros minerales, colocando las joyas o los minerales sobre ella (recomiendo comprar un cuenco por comodidad).
- Se usa como protección e incluso para ser colocada en lugares de la casa o en tu lugar de trabajo para disipar las energías negativas.
- Se usa para limpiar nuestra aura e incluso se dice que puede ayudar a quitar entidades negativas vinculadas a nuestra aura.
Es importante saber que no se debe de limpiar con agua y sal porque se disolvería, se puede limpiar con un incienso de salvia por ejemplo, en muchos libros de minerales nos aconsejan ponerla a cargar a la luz de la luna en luna llena.
Como nota curiosa: su dureza en la escala de Mohs es de 2, así que cuidado que no se os caiga.
Y para terminar quiero recordaros que actualmente se puede encontrar este mineral en joyería, cantos rodados, porta velas, lámparas, cuencos y pirámides.
Pon una selenita en tu habitación o en tu mesita y verás que sensación de paz más agradable durante la noche.
Dulces sueños
Natalia Fernández