Barcelona, 2 mar (dpa) – De un lado, tres empates en un mes. Del otro, pleno de victorias en el mismo periodo. Febrero dio vida a la Liga española de fútbol, que aguarda ahora expectante el duelo del domingo entre el Barcelona y el Atlético de Madrid en el Camp Nou.
Invicto aún en la Liga después de 26 fechas, el Barcelona pareció sentir el desgaste de enero y cerró el mes más corto del año con tres tropiezos que contrastaron con el expediente sin mácula que entregó el Atlético. Los dirigidos por Diego Simeone lograron cinco triunfos en sus cinco choques ligueros de febrero, lo que les permitió colocarse a tan sólo cinco puntos (61) del líder (66).
El gran momento del Atlético coincidió con la etapa menos brillante en resultados y juego de los azulgrana. Inmersos en tres competiciones, los conducidos por Ernesto Valverde cedieron tres de los seis empates que acumulan en la Liga.
Después de un enero perfecto con cuatro victorias en otros tantos partidos del campeonato doméstico, el Barcelona evidenció en febrero las consecuencias de su cargado calendario.
Y es que, en el primer mes de 2018, además de cuatro partidos de Liga, los hombres de Valverde disputaron otros cuatro encuentros de Copa del Rey, dos ante el Celta de Vigo -un empate y un triunfo- en octavos y los dos de cuartos ante el Espanyol.
En el derby copero frente a los blanquiazules, el Barcelona sumó su primera derrota desde agosto de 2017 (1-0 en la ida) y empezó a dar muestras de su evidente cansancio.
Valverde elevó entonces el tropiezo a categoría de anécdota. Y quizá lo fuera. El gol del triunfo del Espanyol llegó después de que los suyos desperdiciaran un buen puñado de ocasiones para anotar.
Pero febrero comenzó con un empate, de nuevo ante los blanquiazules, en Liga (1-1), seguido por otro sin goles ante el Getafe. Entre uno y el otro, el Barcelona disputó unas duras semifinales de Copa frente al Valencia que también hicieron mella en los azulgrana.
Su entrenador habló entonces de un «cansancio más mental que físico», que tuvo que gestionar teniendo en cuenta que el Chelsea esperaba en Londres el 20 de febrero para dirimir la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones europea.
Los catalanes lograron un valioso empate (1-1) ante los ingleses, el cuarto del mes, que, lejos de despejar las dudas sobre su estado de forma, las acrecentó.
Sus ocasiones de marcar fueron muy pocas, su teórica superioridad sobre los de Antonio Conte, casi inexistente de no ser por Lionel Messi.
Eliminado de la Copa del Rey por el Sevilla en cuartos y de la Champions en la primera fase, el Atlético, mientras, había recuperado las suficientes fuerzas como para firmar un febrero perfecto en la competición doméstica y debutar en la Liga Europa con una plácida eliminatoria frente al Copenhague.
Después de cerrar el primer mes del año con tres victorias y un empate en Liga, los de Simeone enlazaron cinco victorias que rebajaron los 11 puntos de desventaja que tenían en la vigesimoprimera fecha respecto al Barcelona a los cinco que ahora refleja la clasificación.
Porque, mientras los rojiblancos goleaban en su casa al Leganés por 4-0 el pasado miércoles, el Barcelona empataba 1-1 el jueves en la cancha del Las Palmas y, sin quererlo, apretaba la Liga justo antes del gran duelo.
«La ventaja se ha reducido, pero igual tenemos ilusión por ese partido porque va a ser importante para lo que queda de Liga», afirmó Valverde tras el sexto empate de su equipo en el campeonato.
El entrenador azulgrana no quiso ahondar, entonces, en una queja que ya había manifestado en la víspera: la falta de descanso con la que sus jugadores afrontarán el choque frente al Atlético.
Con el viaje desde las lejanas Canarias en la madrugada del viernes y el partido del domingo programado para primera hora de la tarde española (16:15), los catalanes tendrán apenas 60 horas de recuperación, 12 menos de las que los expertos estiman necesarias para que ésta se produzca y unas 24 menos de las que habrán disfrutado los rojiblancos, que jugaron en el Wanda Metropolitano en la tarde-noche del miércoles.
Con 12 fechas por disputar, la Liga se anima. El Barcelona quiere rematarla. El Atlético, darle más emoción.
Por Noelia Román (dpa)