Londres/Madrid, 8 mar (dpa) – La Juventus de Turín y el Real Madrid demostraron esta semana que la historia y el peso de la camiseta siguen mandando en la Liga de Campeones, una competición en la que los millones y las buenas intenciones no siempre resultan suficiente.
Al Tottenham «siempre le falta algo al final», dijo el defensa de la Juventus Giorgio Chiellini, quien seguramente no se habrá ganado muchos amigos en Londres con sus comentarios.
Pero lo cierto es que el campeón italiano exhibió el miércoles por la noche en Wembley su jerarquía para dar vuelta una serie muy complicada ante el Tottenham y avanzar una vez más a los cuartos de Champions.
«Una página fantástica: hemos de demostrado ser capaces de todo», dijo exultante Andrea Barzagli tras la remontada y victoria 2-1 en Londres. «No lo hemos hecho bien durante 50 minutos pero luego hemos remontado jugado mejor. Si sabes sufrir, la suerte luego te ayuda».
Disputada la mitad de las series de los octavos de final de la máxima competición del fútbol europeo, los resultados muestran que los equipos de más tradición cuentan con un plus en estas instancias. No en vano, el Real Madrid, la Juventus y Liverpool -que eliminó con comodidad al Porto- suman en conjunto 19 títulos de Europa. El otro clasificado es el Manchester City, que era amplio favorito en su serie ante el Basilea.
El Paris Saint-Germain (PSG) y el Tottenham ganaron sus respectivas zonas, pero a la hora de la verdad cayeron ante dos de los equipos de más tradición en el continente. Si bien el PSG, armado a base de talonario, y el Tottenham, un equipo más de autor bajo la guía de Mauricio Pochettino, representan dos caminos diferentes para llegar al éxito, ambos pudieron comprobar que la experiencia y la jerarquía de Champions no es algo que se consiga de un día para otro.
«Así es el fútbol. Tenemos que aprender de esto», dijo Pochettino después de que su equipo dejara escapar la serie en una ráfaga letal. «Debemos aceptar que no siempre gana el mejor».
El arquero Hugo Lloris reconoció que el fútbol a veces es cruel. «Podemos mantener la cabeza en alto. Desafortunadamente fallamos en dos situaciones en las que deberíamos haberlo hecho mejor, pero frente nuestro estaba uno de los mejores equipos de Europa», señaló el francés. «Vamos a aprender de esta gran decepción, porque todavía somos un equipo joven. La Juventus está acostumbrada a ganar muchas cosas y a jugar la Liga de Campeones. Tienen experiencia en esta etapa de la competición».
El Tottenham parecía tener encaminada la serie con el gol del surcoreano Heung-Min Son, pero los argentinos Gonzalo Higuaín y Paulo Dybala dieron vuelta el marcador en una ráfaga. Ambos se fundieron tras el encuentro en un interminable abrazo con el arquero Gianluigi Buffon.
«Leones de Wembley. Fantástica la Juventus», tituló hoy la «Gazzetta dello Sport». «Defensa italiana y goles argentinos», resumió «La Repubblica» la receta del éxito juventino, un equipo que sigue siendo protagonista en Europa tras haber jugado dos de las últimas cuatro finales de Champions.
Por Philip Dethlefs y Tomás Rudich (dpa)