Nusa Dua (Indonesia), 12 oct (dpa) – Los fantasmas de las tensiones comerciales desatadas por la política proteccionista de Donald Trump y el endeudamiento cada vez más elevado de países como Italia planearon hoy sobre el encuentro anual del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) en Indonesia.
El presidente indonesio, Jokio Widodo, alertó en su discurso de apertura de la sesión plenaria en Nusa Dua, en la isla de Bali, de las consecuencias devastadoras de las guerras comerciales y del cambio climático.
«Todos estos problemas en la economía mundial son suficientes para tener ganas de decir «Winter is Coming» (el invierno se acerca)», dijo haciendo referencia a la frase de malos agüeros que popularizó la serie «Juego de Tronos». «Tenemos que preguntarnos si es el momento de la rivalidad y la confrontación o de la cooperación y colaboración», añadió.
La directora gerente del FMI, Christine Lagarde, señaló que las disputas comerciales subrayan la necesidad de reformar el sistema de comercio mundial para mejorarlo y hacerlo más justo para todas las naciones. «Eso significa arreglar el sistema juntos, no romperlo», dijo al tiempo que alertó de las consecuencias de la creciente desigualdad. «No sorprende que tanta gente sienta ira y frustración».
El secretario del Tesoro estadounidense, Steven Mnuchin, por su parte, mostró la disposición de Estados Unidos a lograr «una relación justa y recíproca de comercio e inversión con todos sus socios, incluido China».
Sin embargo lanzó duras críticas al FMI, a quien exigió que sea claro a la hora de denunciar prácticas injustas comerciales o de gestión monetaria de sus 189 países miembro, en una posible referencia a China. Mnuchin se quejó de que los sistemas de crédito de Pekín no cumplen los estándares internacionales de desarrollo financiero sostenible e integridad en el negocio internacional.
En concreto, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China – unidas a la subida de tipos de interés en Estados Unidos, con el consecuente reforzamiento del dólar y el encarecimiento del crudo- podrían lastrar el crecimiento de las economías asiáticas en un 0,9 por ciento, y de China en hasta un 1,6 por ciento, alertó el director del FMI para la región de Asia y Pacífico, Changyong Rhee.
En el informe de perspectivas regionales, el FMI proyecta un crecimiento del 5,6 por ciento para las economías asiáticas este año y un de un algo menor 5,4 por ciento en 2019.
Rhee llamó a las economías asiáticas a abrirse al comercio y la inversión, alertando que el viento en contra podría durar más de lo esperado. «Los políticos podrían aprovechar la oportunidad de la caída en la demanda externa para liberar sus propios regímenes comerciales y de inversión».
Las políticas fiscales, añadió, deben centrarse en crear reservas, mientras «las tasas de cambio de divisas deben mantenerse flexibles para que puedan actuar como parachoques», dijo.
El FMI también llamó a la cautela y la disciplina fiscal en Europa, donde preocupa especialmente el comportamiento de países con deudas excesivas como Italia o España, después de que Roma aprobara recientemente un aumento de sus gastos presupuestarios con la consecuente asunción de más deuda de la prevista inicialmente.
Con ello, aumentó su endeudamiento total al 130 por ciento del producto interno bruto (PIB), cuando las normas de disciplina fiscal de la zona euro reunidas en los criterios de Maastrich permiten sólo un máximo del 60 por ciento.
La institución pidió países europeos con un alto endeudamiento que preparen sistemas de defensa para enfrentar malos momentos en lugar de aumentar el gasto al considerar que las políticas anticíclicas en tiempo de crecimiento económico no han sido suficientes, dijo el director para Europa, Poul Thomsen. Ese tipo de política se refiere a ahorrar y generar reservas en tiempos de crecimiento económico que luego permitan aumentar el gasto público en tiempos de recesión.
«Aún no es momento de relajar la política presupuestaria», alertó Thomsen. «Quien se comporta de forma procíclica en los buenos momentos, se ve obligado también a actuar de forma procíclica en los malos», señaló. Eso significaría que países como Italia tendrían que recortar el gasto en malos tiempos en lugar de poder utilizar reservas.
Al margen del encuentro del FMI-BM, el ministro de Hacienda de Argentina, Nicolas Dujovne, alertó del impacto negativo de las tensiones comerciales en los mercados, con el consecuente aumento de la volatilidad financiera.
«El G20 puede desempeñar un papel clave a la hora de proporcionar la plataforma para el debate», dijo el actual presidente de turno del G20 -el grupo de las principales economías industrializadas y emergentes-, tras un encuentro de ministros del ramo. «Pero las diferencias que persisten deberían ser resueltas por los miembros directamente implicados en esas tensiones».
Por otra parte, Alemania y Reino Unido anunciaron la creación junto al BM de un nuevo fondo de ayuda de 145 millones de dólares para ayudar a las víctimas de catástrofes naturales, anunció la directora ejecutiva del BM, Kristalina Georgieva.
Por Ahmad Pathoni y Michael Donhauser (dpa)