Cuando pensamos en música electrónica, nos vienen a la mente imágenes de festivales llenos de luces como Tomorrowland. Pero, ¿alguna vez te has preguntado cómo empezó todo esto?.
Poco o nada tienen que ver los fuegos de artificio y los enormes escenarios con los orígenes reales y con una de las primeras precursoras de la música electrónica.
Según Wikipedia, la música electrónica es aquel tipo de música que emplea instrumentos musicales electrónicos y tecnología musical elecrónica para su producción e interpretación. Más allá de las definiciones más o menos académicas, la música electrónica —y todos los subgéneros aparecidos en las útlimas décadas como el house, techno o trance— es uno de los géneros musicales más conocidos y disfrutados hoy en día. Con sus sonidos vanguardistas, conquista a millones de personas en todo el mundo. Pero no apareció de la noche a la mañana.
Podríamos pensar que bandas como Pink Floyd o The Bleatles, que introdujeron sonidos electrónicos en sus canciones rock, podrían ser los pioneros. Pero nada más alejado de la verdad. De hecho, tiene raíces que se remontan a décadas atrás, y una de las figuras más fascinantes en su origen es una mujer: Daphne Oram.
En los inicios, varios genios experimentaron con sonidos y tecnologías. Gente como Leon Theremin, quien inventó uno de los primeros instrumentos electrónicos, o Robert Moog, padre del famoso sintetizador Moog. Estos innovadores pusieron los cimientos de lo que hoy sacude los oídos de los jóvenes en festivales y radios. Sin embargo, entre estos pioneros, hay una figura que a menudo se pasa por alto, y esa es Daphne Oram.
Daphne Oram: Una pionera olvidada
Daphne Oram no es un nombre que muchos conozcan, pero su historia es fascinante.
Nacida en 1925 en Inglaterra, Oram fue una verdadera pionera. A una edad temprana, mostró un talento excepcional para la música y la tecnología.
En 1942, se unió a la BBC, donde comenzó a explorar el mundo de los sonidos electrónicos. Imagínate esto: mientras muchos aún estaban acostumbrados a la música acústica, Oram ya estaba experimentando con sonidos electrónicos y creando composiciones únicas. Su trabajo allí sentó las bases para lo que se convertiría en una revolución musical.
Sin embargo, esto no era visto así en su tiempo. Sus experimentos eran considerados «radicales» y su visión fue rechazado por tratarse de las ideas de una mujer joven.
En 1958, Oram co-fundó el Taller Radiónico de la BBC, un estudio dedicado a la música y los efectos de sonido electrónicos. Aquí es donde su magia realmente comenzó a brillar. Desarrolló una técnica llamada Oramics, que era absolutamente revolucionaria. La técnica consistía en esencia, en poder dibujar sonidos en una tira de película y luego convertir esos dibujos en música. Esta técnica permitió a los compositores tener un control sin precedentes sobre la forma y el carácter de los sonidos electrónicos.
Oram fue la primera en comenzar a crear sonidos utilizando las cintas, que aparecieron en la década de los años 50. Cortando, manipulando, ralentizando o grabando, creaba sus primera pruebas y experimentos.
También fue la compositora de una obra titulada «Still Point», reconocida como la primera composición que mezcló sonidos de una orquesta acústica con sonidos electrónicos. La obra fue rechazada por la BBC y no se pudo escuchar hasta el año 2016, cuando la Orquesta Contemporánea de Londres la interpretó por primera vez.
Su legado en la música electrónica moderna
El impacto de Oram no se limitó solo a la experimentación. Su máquina Oramics fue un hito, un antecedente de las modernas estaciones de trabajo de audio digital (DAW) y la secuenciación MIDI. Esto cambió la forma en que los músicos crean y manipulan el sonido electrónico. Hoy, cuando vemos a un DJ como Martin Garrix, Carl Cox o Richie Hawtin ajustando controles en un ordenador o una máquina MIDI, en parte es gracias a las innovaciones de Oram. Aunque no es tan conocida como otros pioneros, su legado es una pieza fundamental en la evolución de la música electrónica.
Daphne Oram no solo fue una de las primeras personas en crear música electrónica, sino que también abrió un mundo de posibilidades en la composición y producción musical.
Aunque tardío, el reconocimiento a Daphne Oram está finalmente emergiendo. Recientemente, se lanzó el Premio Oram en su honor, celebrando los logros de mujeres innovadoras en el mundo del sonido y la música. Además, su obra «Still Point», concebida en 1949 a sus 23 años y nunca antes ejecutada, finalmente fue presentada, destacando su enfoque visionario en la composición electroacústica.
El Museo de Ciencias Británico exhibió la máquina Oramics original, y una aplicación llamada Oramics fue lanzada por Apple, llevando su legado a nuevas generaciones.
Estos reconocimientos subrayan la importancia de Oram como pionera en la música electrónica, una figura que, a pesar de haber sido olvidada durante mucho tiempo, ahora es celebrada como la madrina de un género que sigue transformando el mundo de la música.