Cuando comenzó a circular la información que hablaba de las personas más propensas a poder sufrir el peor escenario de contraer el SARS-Cov-19, en todo momento se descartó que los más pequeños fueran a formar parte de las listas.
De hecho, la primera información que circulaba, entre febrero y marzo, es que los niños, si no inmunes, eran asintomáticos, siendo uno de los mayores portadores víricos que podrían contagiar sin saberlo. Tanto es así que los centros escolares, en el caso de nuestro país, fueron de los primeros lugares que vivieron el cierre.
Sin embargo, según ha ido avanzando el estudio y la información de contagios, las cosas han ido cambiando, el posible impacto del Covid-19 en los niños ha comenzado a preocupar a padres y autoridades sanitarias.
De hecho, recientemente ha fallecido una niña en Tarragona, con 11 años y que era Covid-19 positiva.
¿Cuál está siendo la evolución del Covid-19 en los niños?
Si es cierto que, atendiendo a los datos, durante la primavera eran uno de los colectivos que menor índice de contagio parecían estar sufriendo. Esto tiene también respuesta en que los más pequeños estuvieron en casa, sin salir, desde mediados de marzo hasta entrado mayo, cuando podrían acompañar a adultos en los paseos y compras y dependiendo de las fases de cada provincia.
Sin embargo, la OMS ya está avisando de un claro repunte e incremento de casos en esta segunda oleada – aunque muchos aún no quieren o se atreven a llamarla así -, multiplicando por siete el número de casos entre los más pequeños y hasta por seis en los jóvenes adolescentes.
Es más, cada vez son más los días que aparecen entre los recuentos de positivos algún menor, achacando ahora a la falta en el cumplimiento de las medidas los brotes y contagios que se están viviendo en España.
¿Qué pronóstico tienen los más pequeños contra el nuevo coronavirus?
Aún con todos estos hallazgos, la incidencia entre los más pequeños de casos graves es mínima si se compara con la población más mayor – quienes han sufrido la parte más dura de esta pandemia – y adulta.
Según los últimos estudios realizados a nivel europeo, los niños apenas presentan, cuando se detectan a través de las pruebas diagnósticas como positivos, sintomatología leve. Pese a ello, si es cierto que es frecuente que tengan que quedarse hospitalizados cuando presentan algunos síntomas más visibles, aunque apenas hay casos en la UCI a día de hoy.
Fiebre, infección en la parte superior del aparato respirativo y algunos casos de gastrointeritis han sido las muestras más frecuentes entre los menores que han sufrido el virus, aunque lo que ha llamado la atención de los investigadores es que, a la vez que el nuevo coronavirus, también han presentado a la vez otro tipo de infecciones provocadas por otros virus respiratorios, lo que complicaba su cuadro hasta, en algunos casos, necesitar respiración mecánica.
A la luz de toda esta información, están trabajando ya los hospitales españoles, en concreto las secciones de pediatría, para dar respuesta a casos que pudieran complicarse en menores, sobre todo de cara al próximo otoño/invierno, cuando se espera que esta segunda oleada pueda tener las consecuencias más graves.