El Gobierno de Asturias destina 247.799 euros, procedentes de los fondos Next Generation EU del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, a dotarse de planes de defensa contra incendios forestales que permitirán disponer de nuevos medios técnicos y tecnológicos especializados como herramienta preventiva. De esta forma, el Gobierno de Asturias refuerza su estrategia ante emergencias y situaciones de riesgo natural en un contexto de cambio climático.
El objetivo fundamental es establecer un sistema general que los ayuntamientos puedan territorializar posteriormente, con el fin de componer una red de defensa integral contra los incendios forestales. Estos instrumentos proporcionarán además información analítica de los distintos concejos que facilitará y reforzará la coordinación de recursos y acciones entre las administraciones.
Los planes de defensa contra incendios forestales están contemplados en las leyes de montes estatal y autonómica y se destinan, principalmente, a las áreas declaradas zonas de alto riesgo. La importancia de estos instrumentos radica en su capacidad para identificar y evaluar los riesgos, definir estrategias y coordinar acciones preventivas.
El contexto actual, donde el cambio climático y la presión humana sobre los recursos naturales han incrementado la frecuencia y la intensidad de los incendios forestales, hace fundamental contar con una planificación adecuada y eficiente capaz de mitigar sus impactos.
“Estos planes se configuran como herramientas fundamentales, no solo para la protección y conservación del patrimonio forestal en Asturias, sino también para servir de modelo”, ha destacado el consejero de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios, Alejandro Calvo.
Como complemento a la planificación, se desarrollará un sistema de seguimiento de superficies quemadas con información georreferenciada de las zonas afectadas, que servirá de base para la revisión de la vigente Estrategia de Prevención de Incendios del Principado de Asturias 2020-2025 y permitirá realizar una proyección de cara al siguiente periodo, que llegará hasta 2031.
Estas iniciativas se suman a otras ya puestas en marcha, como el desarrollo de una nueva herramienta digital para mejorar la prevención o el sistema de predicción de riesgos con mayor precisión, que contará con un modelo cartográfico actualizado y flexible en cada pueblo. Este modelo determinará tanto las potenciales amenazas como los recursos disponibles para la extinción en el interfaz urbano-forestal, con el fin de minimizar la exposición de personas y bienes.
Gestión integral
El enfoque del Gobierno de Asturias para una gestión integral de los incendios se basa en rigurosos principios de custodia del territorio y evaluación de riesgos. En la línea de trabajo de colaboración con la fiscalía, se han reforzado las acciones coordinadas entre el cuerpo de agentes medioambientales, las Bripas y el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona).
Además, entre las actuaciones adoptadas para reforzar la vigilancia en el territorio figura la instalación de cámaras de vigilancia que permiten captar imágenes de alta calidad, fundamentales para la investigación de las causas de los incendios. Los agentes medioambientales transmiten la información recopilada por estos dispositivos a las Bripas y sirve como material de prueba para la formulación de denuncias. A esto se suma la incorporación de drones con capacidad para vuelo nocturno y obtención de imágenes térmicas.