La Consejería de Medio Rural y Política Agraria ha anunciado que el Principado de Asturias permitirá el abatimiento de lobos en 174 cacerías programadas para la captura de otras especies en las reservas regionales. Estas batidas se desarrollarán entre el 11 de octubre y el 31 de diciembre y forman parte del programa anual de actuaciones de control con el que se pretende reducir los daños provocados por esta especie en la ganadería.

El consejero, Marcelino Marcos, ofreció este dato durante su comparecencia en la Junta General. En su intervención, destacó que “hablar del lobo en Asturias es hablar de la ganadería extensiva, de la economía de centenares de familias, de la vida en los pueblos y del equilibrio de un territorio que constituye la esencia de nuestro medio rural”.
La medida se adopta tras la modificación de la Ley 1/2025 y la posterior salida del lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre). Este cambio permite a las comunidades gestionar la especie en función de sus circunstancias particulares. En el caso asturiano, el Gobierno defiende un enfoque sostenible y equilibrado, que atienda tanto a la conservación de la fauna como a la viabilidad de la ganadería.
El programa anual de actuaciones de control del lobo 2025-2026 autoriza la extracción de hasta 53 ejemplares en áreas específicas, siempre bajo criterios técnicos y con la supervisión de especialistas. Para ello se contará también con la colaboración de cazadores en las reservas regionales, con el fin de garantizar un procedimiento regulado y respetuoso con la biodiversidad.
Además de las extracciones, el plan incluye medidas de prevención: refuerzo de cierres perimetrales, utilización de mastines, instalación de pastores eléctricos y manejo adaptativo del ganado. “Queremos evitar daños antes de que se produzcan y no limitarnos a indemnizarlos después”, explicó Marcos.
En materia de compensaciones, Medio Rural ha introducido mejoras como la inclusión del lucro cesante, un incremento del 30% en las indemnizaciones y un 10% adicional para explotaciones que adopten medidas preventivas. Desde enero, el nuevo sistema ha permitido tramitar 1.831 expedientes por valor de 915.618 euros, de los cuales ya se han abonado 505.458 euros.
El consejero defendió que la convivencia entre el lobo y la ganadería extensiva es posible gracias a una gestión responsable y a la acción preventiva. “Asturias no puede entenderse sin la ganadería extensiva y nuestra obligación como gobierno es garantizar que esa convivencia sea posible”, subrayó, al tiempo que reafirmó la búsqueda de un equilibrio entre biodiversidad y economía rural.