(dpa) – Los aerogeneradores domésticos aprovechan los vientos para generar electricidad y pueden contribuir significativamente a las necesidades de energía en el hogar.
¿Cómo funcionan?
Estas pequeñas turbinas eólicas se pueden colocar en los tejados de las viviendas, pero sobre todo en mástiles en el jardín o en el campo abierto. El viento los pone en movimiento y la energía que producen se transforma en electricidad para uso doméstico.
«El principio básico de los aerogeneradores de eje horizontal es el mismo, tanto en la categoría de pequeños y microgeneradores como en el de gigavatios», señala Joachim Sroka, de la Asociación Alemana de Aerogeneradores de Pequeña Potencia.
Sin embargo, el especialista aclara que el tamaño de las turbinas difiere enormemente. «Los aerogeneradores pequeños y los microgeneradores eólicos tienen rotores de uno a cuatro metros de diámetro», precisa, a la vez que aconseja alturas de mástil de entre 12 y 24 metros.
¿Puede utilizarse para la calefacción?
La electricidad de los aerogeneradores de pequeña potencia se puede utilizar para el depósito de agua caliente de la calefacción o para hacer funcionar una bomba de calor.
¿Cuáles son las ventajas de las miniturbinas eólicas sobre otras tecnologías de calefacción?
Precisamente que en las épocas frías del año, es decir cuando también se necesita más la calefacción, los aerogeneradores pueden producir más energía. Este es el problema en Europa con la energía solar, que se necesitaría sobre todo de otoño a primavera (de octubre a marzo), pero produce el 80 por ciento de su rendimiento anual de marzo a octubre.
¿Cuáles son las desventajas de este tipo de producción de energía?
Sobre todo el precio es una gran desventaja. «Un aerogenerador es una inversión relativamente alta que solo se amortiza con el tiempo», señala Sroka.
Hay que contar con costes de 5.500 euros (unos 5.360 dólares) por kW de potencia. «Si se quiere abastecer a todo el hogar, y en principio únicamente para la electricidad, sin la calefacción, se necesita tan solo para los meses de invierno un sistema con cinco kW», detalla el experto.
Es posible que se necesite un permiso de obra. En los edificios de viviendas, además, no suele haber espacio suficiente para poder instalar un sistema de este tipo. «Hay que tener en cuenta la proyección de sombras, la protección contra el ruido y las áreas de distancia en términos de legislación de construcción. Actualmente hay una normativa muy restrictiva», agrega.
¿Qué lugares son adecuados para las pequeñas turbinas eólicas?
1. La dirección libre del viento
El viento necesita un recorrido. Según expertos en sistemas de energía, incluso una casa o un arbusto que se encuentre en la dirección principal del viento de la turbina reduce la producción energética. También un bosque que comience a 50 metros de la casa puede tener un efecto desfavorable en la producción de electricidad.
2. La fuerza media del viento
Es fundamental que el viento de la región sople con suficiente fuerza. «Mi consejo es que no se elija un lugar donde el viento sople por debajo de los tres metros por segundo en promedio», precisa el especialista en pequeños aerogeneradores.
La Asociación Alemana de Energía Eólica y los asesores energéticos del Centro de Asesoramiento al Consumidor del estado de Baden-Wurtemberg, en el suroeste de Alemania, recomiendan también comprobar la zona de viento de la propiedad a la hora de planificar.
«En general, la proximidad a la costa o a una gran altura es ventajosa, pero también debe haber zonas libres delante y detrás del aerogenerador», precisan.
Esto puede suponer una diferencia significativa: un buen emplazamiento, por ejemplo, rinde ocho veces más que uno malo con solo la mitad de la velocidad media del viento.
Por su parte, Lars Möller, experto en energía del Centro de Asesoramiento al Consumidor del estado de Baja Sajonia, en el noroeste alemán, llega a una valoración similar.
«Las pequeñas turbinas solo tienen sentido en zonas abiertas, dispuestas lo más alto posible y con suficiente viento continuo, es decir: por regla general, en el techo no funciona casi nunca», destaca.
Para Möller, esto significa incluso que los dispositivos «no son una opción a considerar» para los hogares normales. Solo abordaría la cuestión en un «entorno muy específico», como el de los agricultores.
Si no se tiene un buen lugar en el jardín: ¿hay alternativas?
También hay pequeños aerogeneradores para el tejado, pero los asesores energéticos no creen que sea una buena idea. Alegan que el edificio haría que el flujo de viento se arremoline y que entonces el rendimiento sería escaso. Además, las vibraciones de los rotores instalados cerca de la casa podrían percibirse como molestas.
¿Es mejor producir electricidad o calor con la turbina eólica?
En el caso de las viviendas unifamiliares, el experto Sroka recomienda cubrir primero las necesidades de electricidad propias, «porque actualmente los costes de la electricidad siguen siendo superiores a los de la calefacción». En un segundo paso, aconseja utilizar los excedentes de la producción de electricidad para cubrir el calor de la calefacción.
En cualquier caso, para Sroka lo mejor es una solución híbrida. «Si solo se depende de la energía eólica, no es una solución del todo segura. Porque si por ejemplo no tiene viento durante una semana, tampoco tiene energía. Pero, por regla general, la falta de viento está asociada al buen tiempo», explica.
Entonces, según el experto, el sistema fotovoltaico toma el relevo y complementa la combinación energética.
Por Simone Andrea Mayer (dpa)