(dpa) – Hoy un encuentro sexual rápido, mañana quizá un coito con una persona conocida en un club: lo que en tiempos previos a la pandemia era algo normal para muchos dejó de ser posible a mediados de marzo. Según los expertos, esto tuvo un efecto en las infecciones de transmisión sexual.
Norbert Brockmeyer, presidente de la Sociedad Alemana para la Promoción de la Salud Sexual, indicó que el número de infecciones que se transmiten por esta vía disminuyó levemente durante el distanciamiento social impuesto para evitar la propagación del coronavirus.
Sin embargo, las cifras globales de infección no fueron significativamente más bajas que las del año anterior.
Brockmeyer señaló que las personas que antes del confinamiento eran muy activas sexualmente volvieron a serlo cuando se relajaron las medidas de distanciamiento.
En Semana Santa, cuando la flexibilización de algunas medidas entró en vigor en Alemania volvieron a registrarse nuevas infecciones.
Determinadas enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea, la clamidia y las infecciones por el virus del papiloma (VPH) no tienen que ser reportadas en Alemania, por lo que no hay datos disponibles sobre ellas. Así lo explica una vocera del Instituto Robert Koch (RKI), ente gubernamental de control de enfermedades infecciosas.
Sin embargo, el RKI recoge cifras sobre las infecciones de sífilis -entre otras-. De enero a julio hubo una disminución de casos de esta enfermedad en Alemania que pasaron de 3.400 a 3.200.
En algunas regiones, sin embargo, el número de infectados por sífilis aumentó durante ese periodo, como por ejemplo en Berlín, que pasó de 651 a 690 casos.
A juicio del médico berlinés Sven Schellberg, ello podría deberse a cambios en el comportamiento sexual. Añade que las enfermedades sexuales no disminuyeron significativamente durante la pandemia sino que se produjo un cambio cualitativo.
Asimismo explica que normalmente las infecciones más comunes, como la clamidia o el gonococo, se transmiten en contactos sexuales rápidos. Un corto sexo oral es suficiente para contraerlas.
«Durante la pandemia aumentó el número de enfermedades para las que se necesitan contactos sexuales más largos, como es el caso de la sífilis», afirma y añade que hubo gente que sustituyó los encuentros sexuales rápidos por reuniones de cinco a diez personas que pasaban horas juntas.
En su consultorio, especializado en salud sexual, observó durante estos meses un aumento del 30 por ciento de casos de sífilis.
Por otro lado, según datos del RKI, las cifras de virus de inmunodeficiencia humana (VIH) disminuyeron, pero el instituto advierte que hay que interpretar los datos con cautela ya que puede pasar mucho tiempo desde que se contrae la enfermedad hasta que se diagnostica.
Actualmente los científicos del RKI están investigando con más detalle cómo afectó la pandemia al desarrollo de determinadas enfermedades infecciosas.
«En general, durante la pandemia las mujeres sin pareja se volvieron más cautelosas con respecto a los contactos sexuales», indica Daniela Wunderlich, doctora en Fráncfort y representante de la asociación alemana de orientación sexual Pro Familia.
En cualquier caso, el interés por las citas no disminuyó, según datos proporcionados por Tinder. En abril la plataforma de citas registró un aumento del 62 por ciento del intercambio y tráfico de mensajes en comparación con el comienzo del confinamiento.
Por Anja Sokolow (dpa)