Berlín (dpa) – Las protestas contra las restricciones de contacto, los controles fronterizos y el cierre de locales gastronómicos ordenados por el Gobierno alemán para combatir la pandemia de coronavirus han adquirido una nueva dimensión.
Desde hace varias semanas, tres personas hasta ahora desconocidas en el ámbito político están impulsando -en mítines, y sobre todo en Internet bajo el lema «Widerstand2020» (Resistencia2020)- la creación de un nuevo partido.
El común denominador de quienes se unen a este grupo formado por un médico, un abogado y una ex operadora de un sitio web es el rechazo hacia una política que perciben como excesivo paternalismo.
En una «manifestación de inconformistas» celebrada en la ciudad alemana de Stuttgart, el abogado Ralf Ludwig fue aplaudido por la multitud al afirmar que él mismo no podía juzgar si un virus era peligroso o no, pero que era «una persona que cree en la libertad y en la responsabilidad propia de los individuos».
Su compañero de armas, el médico Bodo Schiffmann, se refirió en un vídeo de YouTube a otro tema candente: «Haremos todo lo posible para evitar la vacunación obligatoria». Lo cierto es que, en caso de que algún día se encuentre un antídoto contra el patógeno causante de la enfermedad pulmonar Covid-19, en Alemania aún no se ha hablado de una vacunación obligatoria contra el virus. Un representante del Ministerio de Salud declaró incluso que es de esperar que muchas personas se sometan voluntariamente a la vacunación.
Sin embargo, ya hay más de 240.000 ciudadanos que apoyan una petición en línea exigiendo que se prohíba la vacunación obligatoria. Esto sin mencionar a los defensores de teorías conspirativas que afirman en los medios sociales que la crisis del coronavirus es sólo una excusa de los gobiernos para obligar a los ciudadanos a someterse a una vacunación e implantarles secretamente un microchip para poder vigilarlos.
Con su plataforma de protesta, los iniciadores de «Widerstand2020» solo tratan de «organizar colectivamente algo que ya está fermentando», asevera el sociólogo Matthias Quent, director del Instituto para Democracia y Sociedad Civil de la ciudad alemana de Jena, en el este de Alemania.
El experto señala que aún es demasiado pronto para decir si este «fenómeno de Internet», que ya cuenta con subgrupos en todos los estados federados alemanes, dará lugar a la formación de un partido, sobre todo por la forma en que los organizadores registraron a los presuntos miembros en su sitio web, que fue sumamente cuestionable.
Quent estima que también es posible que este proyecto populista pronto sea «absorbido» por las estructuras de derecha. Ambos grupos, que dicen no ser ni de derecha ni de izquierda, tienen en común el elemento populista y la convicción de que el gobierno engaña a sus ciudadanos y los priva de sus derechos y libertades.
Tino Chrupalla, copresidente del partido populista de derecha alemán Alternativa para Alemania (AfD), puede entender la razón que dio lugar al surgimiento de este partido participativo, hasta ahora solo activo en la red: «Acogemos con satisfacción el hecho de que la resistencia a las condiciones políticas imperantes ha comenzado a formarse en otros entornos sociales». El político añadió que la AfD no cree que «Widerstand2020» pueda llegar a convertirse en competencia, «pero nos lo estamos tomando muy en serio y observaremos su evolución».
Alice Weidel, presidenta del grupo parlamentario de la AfD, considera que es importante que los ciudadanos cuestionen críticamente las medidas tomadas por el Gobierno para hacer frente a la pandemia del coronavirus, y argumentó que muchos de ellos sienten la necesidad de «oponerse a la restricción de sus libertades civiles» y que el derecho a manifestarse es un bien muy preciado.
«Es inevitable que a estos movimientos se unan las voces de defensores de teorías conspirativas supuestas o reales», añadió Weidel. En lo que respecta a la plataforma «Widerstand2020», afirmó que le sorprende «la cantidad de gente que, sin vacilar, proporciona datos personales a un grupo cuyos antecedentes no están claros».
De hecho, apenas puesto en marcha el sitio web, los interesados que hacían clic en la página en busca de información eran registrados automáticamente como miembros. Más tarde, el sitio web comenzó a mostrar el siguiente aviso: «Nos están atacando, … Aparentemente hay otros sitios web a quienes no les caemos bien 😉 Estamos trabajando en la solución del problema». El movimiento asegura haber superado ya los 106.000 afiliados.
También desconcertó el hecho de que «Widerstand2020» indicara como domicilio en la ciudad de Hannover la misma dirección en la que está registrada la sede de la delegación regional de la AfD en Baja Sajonia. Actualmente, en el pie de imprenta de la página web del movimiento figura una nueva dirección, también en Hannover, esta vez de una oficina virtual de prestación de servicios en línea.
Los fundadores de «Widerstand2020» escriben que el servicio ya ha sido utilizado por otros partidos, y que «eso no significa que estemos en contacto con alguno de ellos. Solo queríamos prescindir de una oficina convencional, ya que eso habría supuesto un derroche de dinero». Jörn König, miembro del comité ejecutivo de la AfD en Baja Sajonia, aclara: «No tenemos nada que ver con ellos, y yo personalmente no los conozco».
En las últimas cuatro semanas, su partido también ha tratado de hacerse portavoz del malestar de quienes dudan de la peligrosidad del coronavirus y rechazan las medidas del Gobierno, tanto en los parlamentos como en las calles.
En el este alemán, algunos políticos prominentes del partido AfD participaron en manifestaciones y «caminatas» contra las restricciones por el coronavirus que tuvieron lugar, entre otros, en los estados federados de Turingia y Sajonia.
Por Anne-Beatrice Clasmann (dpa)