Hace unos meses conocí a Luisa Mª Ferrándiz-Listhar a través de las redes sociales y tengo que agradecerle lo mucho que he aprendido de todas sus publicaciones.Le he pedido por favor que escribiera sobre la Piedra de Sol, la cual descubrí y estudie gracias a ella, me ha parecido un tema interesante para compartir con todos vosotros asi que aquí os lo dejo, espero que lo disfruteis tanto como yo…..
La piedra solar o piedra del sol es la gema hermana de la piedra de luna, son como las dos caras de una misma moneda, unidas y distanciadas a la vez. Ambas son tectosilicatos, con una dureza en la escala Mohs del 6-6’5. Y las dos han tenido desde el principio de los tiempos un profundo significado mágico y a ambas se les han atribuido numerosos poderes.
El nombre de Piedra del sol se debe a sus características y brillo que la asemejan al sol. Y dada su naturaleza centelleante como dicho sol, es una piedra alegre, atractiva y cálida, si te gusta el sol esta es la piedra ideal, pues te conectara con tu energía solar y te llenará de luz.
Existen varias piedras a las que se les da el nombre de “piedra sol”. Una de ellas es una variedad de cuarzo traslucido con reflejos anaranjados que también recibe el nombre de “sol de Oregón”, la otra es un sílice prefabricado derivado de la venturina también llamado “Aventurina oro” o “Goldstone”. Por lo que hay que tener cuidado de no confundirlas cuando vayamos a adquirir una.
Pero la autentica piedra del sol es mucho más antigua. Un tipo de feldespato con este nombre era importado hace ya mucho tiempo desde la India, descrito como un “ópalo anaranjado provisto de un ardiente destello multicolor”. Durante el Renacimiento, la piedra fue asociada con el Sol debido a sus resplandores dorados y anaranjados, lo que reforzó aún más su nombre. La gente solía llevarla al cuello engarzada en oro (metal solar) y la utilizaba para atraer las influencias del astro rey. Durante un tiempo recibió también el nombre de “piedra estelar”, debido a que los puntos destellantes que salpican toda su masa evocan el fulgor del sol.
Esta coloración, los intensos reflejos rojizos internos, son debido a finas inclusiones de partículas de hematites (oxido de hierro) que se orientan en un mismo sentido o forman un entrecruzado, creando una especie de “brillo estelar” que se asemeja al resplandor del Sol en su ocaso.
La tradición otorga a la piedra Sol numerosas virtudes. Como todas las gemas resplandecientes y reflexivas es protectora.
Algunas personas colocan una piedra del Sol junto a la entrada de su casa, al lado de una vela blanca, para proteger su morada de todo mal. Otras la llevan cerca de su ingle para incrementar su energía sexual. Si se la añade a un saco de hierbas curativas, aumentará las energías y preservará la salud.
Es útil sobre todo cuando sufrimos una depresión, o problemas de tensión arterial. Se le atribuye además la sorprendente propiedad de agitarse cuando la sumerges en vinagre (yo no lo he comprobado), aunque se desconoce qué utilidad tiene este fenómeno.
En medicina dicen que previene los ataques de apoplejía, alergias respiratorias, Patologías del sistema inmunitario, problemas de riñón, aparto digestivo y vómitos.
En Sudamérica es apreciada por sus valores antisépticos y esterilizantes.
A la piedra de Sol se la reconoce como la piedra de la Sensualidad, recomendada para el tratamiento de los trastornos del aparato reproductor.
Noruega has sido una fuente importante de piedra del Sol durante cientos de años. La traducción de antiguos textos escandinavos ha llevado a la especulación de que los vikingos, que eran grandes navegantes, podían haber utilizado la piedra solar para atrapar los rayos del Sol para ayudarlos a navegar cuando los puntos de referencia no eran visibles.
Los meridianos sobre los cuales trabaja están asociados con los miedos y la sensación de vulnerabilidad, y su chacra es el plexo solar.
Es ideal para llevarla en el oscuro invierno.
Las piedras de primera calidad tienen un aspecto traslucido, son naranjas y con muchas inclusiones. Las de peor calidad son cremas o naranja pálido con pocas motas.
Se dice que el Papa Clemente VII poseía una piedra del sol con una mancha dorada que se movía a través de la piedra de acuerdo con el movimiento del sol desde el amanecer hasta el anochecer.
Si necesitas luz y alegría, pon una piedra sol en tu vida.
Muchisimas gracias Listhar por esta gran aportación y espero tenerte más veces en el Mundo de Xana.
Saludos Queridos lectores!!!
Imagenes y texto cedido por Luisa Mª Ferrándiz-Listhar