Internet ha permitido la creación y difusión de contenidos dirigidos a todas las personas, independientemente de su orientación sexual
Internet es uno de los grandes avances del siglo XX. Gracias a la tecnología que utiliza y a la popularización de su uso, la red ha sido el motor de cambio en todo tipo de países y ha permitido el acceso a información y ocio en zonas del planeta que, hasta la extensión de la red, habían estado incomunicadas o alejadas de los principales centros de generación de contenidos.
Hoy en día esta situación, excepto en algunas dictaduras, la prohibición de acceso a contenidos no se produce. Los ciudadanos pueden ver a través de los diferentes portales que salen en internet el contenido que más les guste sin temor a recibir algún tipo de sanción. Algo muy recurrente, sobre todo, con las personas homosexuales, quienes han visto a lo largo de la historia mermados sus derechos y limitados su acceso al ocio y a la diversión.
En la actualidad, el acceso a contenidos eróticos por parte de los homosexuales está mucho más extendido y en las democracias es posible ver porno gay gratis sin ningún miedo. Una evolución de la sociedad y también de las empresas de este sector que han ido ofreciendo poco a poco contenido personalizado y adaptado a las necesidades y gustos de sus consumidores.
Unos consumidores de ocio y de entretenimiento en el que los gay juegan hoy en día un papel fundamental y que no sólo afecta a la industria pornográfica. De hecho, según diferentes estudios, los homosexuales son un colectivo muy interesantes para las empresas, ya que tienen una serie de características y un poder adquisitivo más elevado que la media de la población en general.
Debido a ello, los diferentes municipios turísticos de España han adaptado su promoción turística y creado paquetes turísticos específicos para ellos. El objetivo es dar a conocer entre un colectivo específico su oferta de ocio y cultural a un público que con el paso del tiempo demanda cada vez más ocio y entretenimiento.
En lo que se refiere al entretenimiento relacionado con el contenido homosexual, lo que se puede ver en los estudios elaborados por plataformas pornográficas con presencia internacional es que cada vez son mayores el número de visitas que reciben los videos gay, como los que pertenecen a la categoría de glory hole gay.
Una tendencia al alza en todas las categorías
El creciente consumo de contenidos eróticos gay, ya sea entre hombres o entre mujeres, a través de internet es común al incremento que la industria del porno online ha registrado en otros segmentos de la población. Independientemente de que sean hombres o mujeres, jóvenes o adultos, el crecimiento del consumo es una constante desde hace una década.
En España, según uno de los últimos estudios publicados, la radiografía del consumidor de porno en España se caracteriza por tener un predominio del hombre con una media de 41 años y que pasa unos nueve minutos conectados viendo este tipo de contenidos. Si vamos más en concreto a la edad, el 32% de los usuarios españoles tiene entre 25 y 34 años, mientras que el 26% tiene entre 35 y 44 y el 17% tiene entre 45 y 54 años.
Si tenemos en cuenta el género femenino también se observa un crecimiento sostenido en los últimos años. Así, en el último lustro, uno de los datos más significativos en este público es que las jóvenes que ven porno online ha crecido un 20% y sus visualizaciones ya suponen el 38% del total de las registradas en el país.
La forma de acceder al contenido pornográfico a través de internet también ha variado en la última década gracias al desarrollo de los dispositivos móviles y al abaratamiento de las tarifas de datos por parte de las compañías telefónicas. En consecuencia, el uso de los smartphones ya protagoniza la mayoría de las visitas a las páginas de contenido erótico al representar en España siete de cada diez, mientras que el ordenador ha caído hasta el 21%. En última posición está el uso de la tablet.
El crecimiento de la industria pornográfica es, por tanto, una realidad y el sector no ha dejado de crecer. La adaptación de los contenidos a todos los perfiles posibles según su preferencia sexual, la creación de nuevos canales y contenidos, así como el desarrollo de soluciones 3D e incluso de Realidad Virtual están permitiendo que este sector pueda superar el periodo del Covid-19 con relativa normalidad. En España, la facturación supera ya los 500 millones de euros.