Scharbeutz/Rostock/Sankt Peter-Ording (Alemania), 12 jun (dpa) – Los balnearios alemanes idearon una serie de estrategias para poder manejar el flujo de veraneantes en tiempos de coronavirus, desde autoadhesivos en el piso para marcar la distancia requerida hasta calles de sentido único y apps.
El estado federado de Schleswig-Holstein, en el norte de Alemania, apela a las soluciones digitales para impedir grandes aglomeraciones de gente en los centros turísticos y en las playas. En la bahía de Lübeck se está desarrollando actualmente una llamada «app playera».
Sin embargo, Doris Wilmer-Huperz, portavoz de la oficina de turismo Bahía de Lübeck, afirma que no se trata de una verdadera app y que lo que planean es crear una plataforma de Internet que en principio funcione como la reserva online de una butaca de teatro.
Las playas del golfo de Lübeck son más bien estrechas y son también populares entre visitantes que vienen por el día.
Por eso, allí es más difícil mantener las normas de distanciamiento social que en otras playas, como las de las Islas Frisias septentrionales, en el mar de Frisia, o las de la localidad de Sankt Peter-Ording. Allí, las playas son lo suficientemente anchas como para poder mantener distancia.
Tampoco se prevé el uso de una app en Usedom, en el estado federado de Mecklenburgo-Pomerania Occidental, en el noreste de Alemania. A diferencia del estado federado de Schleswig-Holstein, allí hay aún vigentes prohibiciones de ingreso para visitantes de día de otros estados federados.
En las Islas Frisias orientales, como Norderney y Borkum, tampoco se prevén sistemas de circulación ni reservas para la playa. «Al igual que antes, seguimos prohibiendo el ingreso de turistas que sólo vienen a pasar el día», afirmó el gerente de la Sociedad de Turismo Islas de Frisia oriental.
El jefe de Turismo de Rostock-Warnemünde, Matthias Fromm, está conforme con el inicio de la temporada: «Es bonito poder volver a ser anfitriones», afirmó.