Fráncfort, 10 jun (dpa) – Los pilotos de Lufthansa renovaron la oferta de desistir de parte de sus salarios por valor de unos 350 millones de euros (400 millones de dólares) para contribuir al rescate de la aerolínea severamente golpeada por el parón derivado de la pandemia de coronavirus.
«Queremos mantener la grulla en el aire», dijo el presidente del sindicato de pilotos Vereinigun Cockpit (VC), Markus Wahl, en alusión a la empresa aeronáutica cuyo logotipo es una grulla.
«Debido a las dificultades existentes, estamos preparados para aplicar nuestro paquete en la medida en que se ofrezca y sin más condiciones, inicialmente hasta finales de 2020», agregó en la antesala de una reunión que la directiva de Lufthansa celebrará hoy con los sindicatos.
Una primera cita a finales de abril sobre la reestructuración del grupo no produjo ningún resultado tangible.
Los empleados de Lufthansa se preparan para afrontar grandes recortes de plantilla y costos. La aerolínea recibirá un paquete de rescate estatal de 9.000 millones de euros (10.200 millones de dólares) para superar la crisis.
Según declaraciones del presidente ejecutivo, Carsten Spohr, la compañía tiene un excedente de más de 10.000 puestos de trabajo. Cuántos puestos de trabajo se recortarán también depende de las negociaciones con los sindicatos.
El sindicato de pilotos señaló que hace más de un mes había puesto sobre la mesa un paquete de ahorro de casi 350 millones de euros. «En vista de esta oferta sustancial, VC espera que esta contribución se utilice para abordar los próximos proyectos en un espíritu de colaboración».
Advirtió que el uso de esta contribución para subcontratar trabajos en condiciones menos favorables era completamente inaceptable. Los pilotos ofrecieron a finales de abril una reducción salarial voluntaria hasta el verano (boreal) de 2022 pero bajo ciertas condiciones.
La oferta incluía una reducción salarial de hasta el 45 por ciento para los más de 5.000 pilotos para los que rige el convenio colectivo del grupo. El grupo Lufthansa emplea a unas 138.000 personas.
Las restricciones de viaje impuestas para frenar la propagación del coronavirus a nivel mundial golpearon con dureza la línea de bandera alemana. En virtud del acuerdo de rescate, el Estado alemán se convierte en el principal accionista de la empresa, con una participación de 20 por ciento en el capital.
Asimismo, Lufthansa se ve obligada a ceder derechos de despegue y aterrizaje en sus principales aeropuertos de Fráncfort y Múnich a sus competidores.