(dpa) – Las pantallas de los nuevos ‘smartphones’ y tabletas parecen tener superpoderes: los líquidos no les afectan y apenas quedan huellas dactilares en ellas. Pero, ¿por qué está cambiando esto?
Muchas pantallas se recubren después de su fabricación para conseguir, por ejemplo, un efecto repelente a la grasa en teléfonos o tabletas. Sin embargo, este efecto desaparece con el tiempo, por lo que cada vez quedan más «manchas» y rayas en la superficie.
Por eso existen en el mercado botellitas de líquido destinadas a renovar el revestimiento. Sin embargo, por el bien del medio ambiente, no debería utilizar este producto, informa el portal del consumidor «Mobilsicher.de».
Esto se debe a que los plásticos (fluoropolímeros) que contiene, que proporcionan el efecto repelente a la grasa, solo se descomponen muy lentamente en la naturaleza. La Unión Europea (UE) trabaja incluso en su prohibición.
En su lugar, la recomendación es confiar en la limpieza a la antigua usanza, ya que incluso un revestimiento nuevo no puede evitar las suciedades y efectos del día a día.