Berlín, 11 abr (dpa) – Miles de empleados del sector público secundaron hoy una nueva jornada de huelga en Alemania para exigir una mejora salarial en un momento en el que la economía de la potencia europea vive una situación de esplendor.
Trabajadores de empresas públicas de transporte, de jardines de infancia, de oficinas de empleo, de ayuntamientos, hospitales y del servicio de recogida de basura de varias regiones del país participaron en el parón laboral convocado por el sindicato de empleados públicos y de servicios Verdi.
En el «Land» de Renania del Norte-Westfalia, en el oeste del país, las medidas de fuerza se dejaron sentir en la capital, Düsseldorf, donde trenes, tranvías y autobuses dejaron de circular por falta de personal. «Aquí no se mueve nada», señaló una portavoz de Verdi, quien también apuntó que unos 200 trabajadores se habían declarado en huelga desde la madrugada.
La regiones de Renania-Palatinado, de Hesse, de Baden-Würtemberg y el norte de Baviera también se vieron afectadas por la huelga.
Estos parones forman parte de una serie de huelgas en el sector público y de servicios que desde hace semanas viene afectando a la administración pública.
Verdi demanda un seis por ciento de aumento salarial, al menos unos 200 euros al mes (246 dólares), para unos 2,3 millones de empleados. Con estos parones, el sindicato pretende meter presión a la patronal en la antesala de comenzar las negociaciones de un nuevo convenio colectivo los próximos 15 y 16 de abril en la ciudad alemana de Potsdam, cercana a Berlín.
Este martes, la huelga convocada por la potente central sindical provocó la cancelación de unos 800 vuelos en todo el país que dejaron en tierra a unos 90.000 pasajeros.