Los Ángeles/Miami, 4 mar (dpa) – México fue el gran ganador hoy de la edición 90 de los premios Oscar con «La forma del agua» del director Guillermo del Toro elegida como Mejor Película en una ceremonia en la que sobresalieron los derechos de las mujeres, los inmigrantes y las minorías.
La cinta de fantasía que cuenta el romance entre una mujer muda y una criatura anfibia humanoide se llevó cuatro de las 13 estatuillas a las que estaba nominada, entre ellas la de Mejor Director.
«Pensé que esto no sucedería nunca pero déjenme decirles que cualquier cosa que se propongan la pueden lograr», afirmó el mexicano al recibir el Oscar, premio que se suma al Globo de Oro y el BAFTA que ya tiene en su escaparate por ésta historia.
Del Toro entró así en el grupo de cineastas mexicanos ganadores del Oscar a mejor dirección integrado por Alfonso Cuarón con «Gravity» y Alejandro González Iñárritu con «Birdman» y «The Revenant».
México también estuvo presente con los cantantes Natalia Lafourcade y Gael García Bernal, quienes interpretaron «Recuérdame», canción de la película animada «Coco», la historia de la cultura de ese país que también se llevó dos galardones.
Uno de los temas más abordados de la gala fue el escándalo de acoso sexual que puso fin a la carrera de tres décadas del productor Harvey Weinstein y derribó a otros hombres poderosos de Estados Unidos. Los «dreamers», los latinos y los negros también tuvieron voz.
La ceremonia, celebrada en el Teatro Dolby de Los Ángeles, estuvo dirigida una vez más por el presentador y comediante Jimmy Kimmel, quien esta vez se aseguró junto a la firma consultora PriceWaterHouseCoopers de no tener una equivocación como la ocurrida el año pasado con el premio a Mejor Película.
La reivindicación a la que apuntó la Academia al nombrar al presentador otra vez como anfitrión y a los actores Warren Beatty y Faye Dunaway para revelar nuevamente el premio más importante de la noche fue acertada.
Kimmel abrió la gala con un monólogo sobre el movimiento «#MeToo» y la campaña «Time’s Up», que surgieron luego del escándalo que estalló el año pasado por las acusaciones de abuso sexual de las que fue objeto Weistein. Además con una breve alusión a la marcha que jóvenes organizan en contra del uso de armas en el país.
Los primeros galardones de la noche fueron para Sam Rockwell como Mejor Actor de Reparto e «Icarus» como Mejor Documental. Entonces, al escenario llegaron la keniana Lupita Nyong’o y el paquistaní Kumail Nanjiani para presentar el Premio a Mejor Diseño de Producción.
En su introducción, los actores se autodeclararon «dreamers», inmigrantes indocumentados que llegaron a los Estados Unidos cuando eran niños y que podrían verse obligados a dejar el país por la política del presidente Donald Trump.
«Los sueños son la base de Hollywood y los sueños son la base de Estados Unidos», dijo Nyong’o, y Nanjiani agregó: «A todos los soñadores, los respaldamos».
Poco después llegó el Oscar a la Mejor Película Extranjera. La chilena «Una mujer fantástica», que cuenta la historia de un transexual que se enfrenta a la muerte repentina de su pareja en medio de los prejuicios y los reproches de la sociedad, fue la ganadora del segundo premio del país sudamericano después del que recibió el corto «Historia de un oso (2016)».
La actriz transgénero Daniela Vega, quien protagonizó la cinta, también hizo historia en los Oscar al convertirse en la primera transexual en presentar un premio.
Vega introdujo durante la ceremonia el tema «Mistery of Love», de Sufjan Stevens, de la película «Call Me by Your Name».
En la mitad de la velada apareció de nuevo «Time’s Up». La cara de la campaña se vio con las actrices estadounidenses Ashley Judd y Anabella Sciorra, junto a la mexicana Salma Hayek, quienes se declararon en los últimos meses víctimas de Weistein.
«Un nuevo camino se ha abierto. Tenemos que trabajar juntos para que los próximos 90 años nos traigan igualdad», dijo ante los miles de asistentes Judd, una de las primeras mujeres en acusar al deshonrado productor
Por su parte, Sciorra, con un vestido negro con dos flores violeta en la parte frontal que combinaron con el color que usaron Judd y Hayek, reconoció que «el camino hacia adelante es todavía largo» pero afirmó que «los cimientos están ahí».
Hayek, conmovida y temblorosa, aseguro: «Este es un llamado a la inclusión y a la igualdad». La ovación de los asistentes no se hizo esperar.
Jordan Peele ganó el Oscar al Mejor Guión Original por la cinta de terror «Get Out», su ópera prima, que se convirtió en uno de los fenómenos cinematográficos de 2017. El también director representó así a la comunidad afroamericana.
En el climax de la noche llegaron los premios a Mejor Actor para Gary Oldman, por «Darkest Hour», y Mejor Actriz para Frances McDormand por «Three Billboard Outside Ebbing, Missouri».
McDormand recibió el premio y pidió a las mujeres asistentes al teatro ponerse de pie en concordancia con el momento por el que pasa la industria de Hollywood.
Por Tatiana Rodríguez (dpa)