Berlín, 28 ago (dpa) – La canciller alemana, Angela Merkel, advirtió hoy a los ciudadanos sobre tiempos difíciles que se avecinan debido a la pandemia de coronavirus, según señaló la mandataria en su tradicional conferencia veraniega en Berlín.
«Hay que contar con que muchas cosas serán aún más difíciles que ahora, en el verano», comentó en relación al próximo fin de la temporada estival en el hemisferio norte.
Merkel reiteró su advertencia de marzo. «Esto no ha cambiado: es serio, tan serio como entonces y tómenselo ustedes también en serio», comentó ante los periodistas, añadiendo que el coronavirus es una gran exigencia para la democracia.
La jefa del Gobierno alemán agregó que, durante el verano, la «vida fuera de casa» permitió gozar de libertades y tener una relativa protección frente a aerosoles que podrían transmitir el virus.
«En los próximos meses, se tratará de mantener bajas las cifras de infección mientras volvemos a pasar tiempo dentro, ya sea en los puestos de trabajo, en las escuelas o en las viviendas», acotó, recordando que científicos están trabajando en todo el mundo para elaborar medicamentos adecuados y una vacuna, pero que ni lo uno ni lo otro aún ha sido logrado.
Mientras esto sea así, «tendremos que vivir con este virus aún más tiempo y por lo tanto mi actitud básica es de vigilancia, de atención», dijo Merkel.
La mandataria mencionó tres prioridades para los próximos meses: en primer lugar, hacer todo lo posible para que los niños no se conviertan en víctimas de la pandemia. En segundo, mantener o volver a poner en marcha la economía y, finalmente, «preservar la cohesión social en la medida de lo posible».
Merkel añadió que la pandemia provoca «grandes dificultades» a algunos grupos de la población, problemas que deben ser amortiguados. La canciller nombró a los ancianos, a las personas necesitadas de cuidados, a las familias con niños en condiciones de hacinamiento, a los estudiantes que pierden sus trabajos a tiempo parcial, a los buscadores de empleo, a las pequeñas empresas y a los artistas. «Debemos prestar especial atención a todos ellos», recalcó la canciller.
Asimismo, agradeció a los ciudadanos por su prudente comportamiento durante la crisis.
En otro orden, Merkel se refirió al cambio climático, enfatizando la importancia de que se apliquen los programas de protección en Alemania y de que se llegue a una postura uniforme en la Unión Europea.
En cuanto a política exterior, la canciller abogó por el diálogo entre Grecia y Turquía en el conflicto por la prospección de yacimientos de gas en el Mediterráneo. Merkel recordó que se trata de una controversia entre dos miembros de la OTAN, algo que «no puede dejarnos fríos».
La mandataria también advirtió contra una injerencia externa en el conflicto en Bielorrusia. En referencia al anuncio del presidente ruso, Vladimir Putin, de que ya hay lista una fuerza de intervención para apoyar al jefe de Estado bielorruso, Alexander Lukashenko, Merkel señaló: «Espero que esa tropa nunca llegue a desplegarse».
Merkel recalcó que quienes salen con valentía a manifestarse en Bielorrusia deberían tener el derecho a protestar y a expresar sus ideas con libertad. «Deberían poder hacerlo de forma independiente, sin intromisión desde afuera que responda a ninguna tendencia. Ese es nuestro deseo».