Damasco, 18 mar (dpa) – Siria lleva más de siete años inmersa en una encarnizada guerra civil con varios frentes abiertos y en la que están implicadas numerosas potencias extranjeras. La contienda sigue definiéndose con la victoria hoy de las fuerzas turcas en el enclave kurdo de Afrin.
Estas son las fuerzas involucradas en el conflicto:
– EL GOBIERNO SIRIO: Las fuerzas del presidente Bashar al Assad y sus aliados controlan las grandes ciudades del país, como Damasco, Alepo -antigua capital comercial- y la región costera. Con el apoyo de Rusia está ganando territorio en las últimas semanas en Guta Oriental, uno de los últimos reductos rebeldes situado cerca de Damasco.
– LOS KURDOS: Las milicias kurdas, que controlaban la mayor parte de la frontera con Turquía, han perdido parte del mismo en el marco de la ofensiva turca lanzada el pasado 20 de enero. El Ejército turco ya controla el enclave de Afrin, según fuentes militares y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos. El Partido Unión Democrática (PYD) kurdo y sus combatientes de las Unidades de Protección Popular (YPG) han sido las fuerzas más efectivas sobre el terreno en la lucha contra el Estado Islámico, batalla en la que están aliados con Estados Unidos. Sin embargo, son excluidos de las negociaciones políticas por sus vínculos con el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), grupo considerado terrorista por Turquía, la Unión Europea y Estados Unidos.
– TURQUÍA: Es un aliado de la oposición siria, pero en los últimos tiempos se centró en hacer retroceder a los kurdos, alejándose de su objetivo anterior de expulsar a Al Assad. Sigue manteniendo fuertes vínculos con la provincia de Idlib, en el noroeste, controlada por los rebeldes. Sus Fuerzas Armadas lanzaron en enero una ofensiva en Afrin para contener el ofensiva de los kurdos cerca de sus fronteras y desde entonces han logrado importantes avances.
– RUSIA: Es el principal aliado del Gobierno de Al Assad. Desde septiembre de 2015 lleva a cabo ataques aéreos para apoyarlo y es un factor determinante en su resurgimiento militar. Los ataques van dirigidos contra el EI pero también contra otros grupos rebeldes. Recientemente, Moscú intentó adoptar un papel de mediador por la paz en Siria, con la intención de reducir poco a poco su papel militar. Pero es complicado mediar entre las partes implicadas en el conflicto mientras se sigue bombardeando para apoyar a Al Assad.
– LOS REBELDES: Están intentando defender el poco terreno que les queda. La única provincia que siguen controlando es Idlib, donde el poder está principalmente en manos de fuerzas islamistas, entre ellas algunas relacionadas con el grupo terrorista Al Qaeda. También controlan pequeñas áreas en el sur del país, cerca de la frontera con Jordania. Uno de sus enclaves es Guta Oriental, cerca de Damasco, sometida ahora a un fortísimo asedio por parte de las fuerzas del Gobierno y donde están perdiendo terreno. Los rebeldes perdieron casi todo el apoyo de Occidente y en el norte dependen mucho de Turquía. Su espectro es muy amplio y abarca desde grupos moderados hasta radicales islamistas.
– EL ESTADO ISLÁMICO (EI): La milicia terrorista sufrió graves pérdidas territoriales y actualmente sólo controla una zona cerca de la frontera con Irak y pequeñas áreas en el suroeste del país, cerca de los Altos del Golán, controlados por Israel. Pero Estados Unidos, que encabeza la campaña contra el EI junto con las milicias kurdas, advierte de que el grupo podría resurgir.
– IRÁN: Teherán es el aliado más leal al Gobierno sirio. Soldados iraníes combaten junto al Ejército sirio y también la milicia chiita libanesa Hizbolá, financiada por Teherán, apoya a las fuerzas de Al Assad.
– ESTADOS UNIDOS: Washington dirige la lucha contra el EI encabezando una coalición internacional, cuyos aviones de combate atacan posiciones yihadistas. También apoya a los kurdos en el noroeste del país, un punto delicado en su relación con Turquía. Se considera que no tiene mucha influencia fuera de la zona controlada por los kurdos.