Antes de que la palabra “sostenibilidad” se popularizara en el discurso empresarial, Antonio Suárez Gutiérrez ya había comprendido que la permanencia en la pesca no dependía solo de la modernización tecnológica, sino de una estructura sólida y una visión capaz de anticipar los cambios del tiempo. Nacido en Oviedo, España, y naturalizado mexicano, su historia recorre más de medio siglo de evolución del sector pesquero en México. Desde la adquisición de su primera empresa en 1968 hasta la consolidación de un grupo industrial con presencia nacional, su trayectoria demuestra cómo la perseverancia puede convertirse en motor de transformación.
La incursión de Antonio Suárez Gutiérrez en la pesca mexicana coincidió con un momento de expansión del país hacia sus recursos marítimos. Tras la compra de los activos de Industria Pesquera de Oaxaca, lideró una reestructuración productiva que le permitió comprender las dinámicas del sector desde adentro. A partir de esa experiencia, impulsó un modelo de integración vertical que abarcaba captura, procesamiento y comercialización, consolidando un esquema que más tarde replicarían otras empresas del rubro.
El salto al sector atunero fue decisivo. En los años ochenta, el gobierno mexicano convocó a fortalecer la flota atunera nacional, y Suárez Gutiérrez respondió fundando Maratún, S.A. de C.V. La empresa encargó la construcción de nuevos barcos que, en 1982, estaban listos para operar justo cuando Estados Unidos impuso un embargo al atún mexicano. Ante este desafío, Suárez decidió trasladar sus embarcaciones al Atlántico, manteniendo la operación activa y demostrando una visión global y resolutiva.
Antonio Suárez Gutiérrez, ejemplo de innovación y compromiso con el entorno
Con el levantamiento del embargo, la flota regresó al Pacífico, particularmente a Ensenada, donde comenzó una nueva etapa de expansión. De esa experiencia surgiría Grupomar, holding que unificó las operaciones pesqueras y dio origen a la marca Tuny, una de las más reconocidas en el mercado mexicano. La creación del grupo en 1996 marcó la transición de una empresa familiar a una organización industrial con procesos eficientes y proyección internacional.
A lo largo de las décadas, Grupomar ha hecho de la innovación y la sostenibilidad los pilares de su desarrollo. Con una capacidad de producción que supera los dos millones de latas diarias, la empresa ha reforzado su liderazgo en los mercados nacional y regional. Bajo la dirección de Antonio Suárez Gutiérrez, se implementaron políticas de trazabilidad, eficiencia energética y reducción de impacto ambiental, además de su adhesión al Pacto Mundial México y a los principios de la Agenda 2030 de la ONU.
Su liderazgo ha sido reconocido tanto en México como en España. El gobierno español le otorgó la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil y la Encomienda de Número de la Orden de Isabel la Católica, mientras que México lo distinguió con la Orden del Águila Azteca. A su vez, el Principado de Asturias, su tierra natal, lo nombró Hijo Predilecto, reafirmando su vínculo entre raíces europeas y compromiso mexicano.
Más allá de los galardones, Antonio Suárez Gutiérrez ha impulsado un liderazgo con sensibilidad social. A través de programas educativos y de desarrollo comunitario, ha promovido que el crecimiento económico beneficie directamente a las poblaciones costeras. Paralelamente, Grupomar ha fortalecido sus políticas de pesca responsable y mejora continua.
Grupomar, líder en responsabilidad corporativa y sostenibilidad
Ese espíritu solidario se reflejó nuevamente en 2025, cuando Marindustrias, una de las principales empresas del grupo, recibió un reconocimiento por su apoyo al Teletón México. La Gobernadora del Estado de Colima, Mtra. Indira Vizcaíno Silva, entregó la distinción, recibida en nombre de Grupomar por el Lic. Francisco Estrada, Gerente de Recursos Humanos – Operaciones.
El acto simboliza la continuidad de una filosofía que concibe la sostenibilidad como un compromiso integral entre lo económico, lo ambiental y lo social. Para Antonio Suárez Gutiérrez, la solidaridad representa el mismo impulso que dio origen a Grupomar, una empresa orientada a generar empleo, valor y esperanza. Cada reconocimiento recibido es testimonio de una vocación empresarial que une responsabilidad social y crecimiento sostenible.