Barcelona, 22 mar (dpa) – Para ser investido presidente del Gobierno regional de Cataluña, un candidato necesita el voto a favor de 68 diputados del total de 135 que componen el «Parlament» en una primera votación, es decir, la mayoría absoluta de la Cámara.
Los grupos independentistas Junts per Cataluña (JxCAT), del ex presidente regional Carles Puigdemont, y Esquerra Republicana (ERC) suman 66. A este número hay que restar los del ex presidente Carles Puigdemont y el ex consejero Toni Comín, que tienen acta de diputado pero no pueden votar al encontrarse prófugos en Bruselas.
Para salir adelante, la investidura del candidato separatista Jordi Turull necesitaba hoy el apoyo de los cuatro diputados del grupo antisistema Candidatura de Unidad Popular (CUP), que minutos antes del comienzo de la sesión anunciaron hoy su abstención.
Frustrado hoy el intento de investidura, se convocó una segunda votación para el sábado. En ella bastaría el visto bueno de una mayoría simple para que Turull fuera investido, es decir, el apoyo de 66 diputados. JxCAT y ERC siguen quedándose cortos y necesitarían dos apoyos más por los diputados que tienen fuera de España.
Una opción contemplada por los analistas es que Puigdemont y Comín renuncien a sus actas para que otros puedan votar en su lugar.
Sin embargo, los grupos independentistas han alertado de la falta de tiempo para hacerlo y existe un segundo obstáculo: el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena podría ordenar mañana viernes la entrada en prisión de Turull, actualmente en libertad condicional, durante la revisión de las medidas cautelares que le impuso en el marco de la investigación en su contra por rebelión, sedición y malversación, delitos derivados del proceso separatista catalán.