El compromiso con la sostenibilidad sigue ganando terreno en el mundo empresarial, y una muestra clara de ello es la reciente alianza entre Iberdrola México y Grupomar. Este acuerdo, formalizado en agosto en la Ciudad de México, busca reducir las emisiones de carbono de la planta procesadora de Atún Tuny, ubicada en Manzanillo, Colima, mediante el uso de energía renovable. Con esta alianza, ambas empresas consolidan su compromiso con el medio ambiente y refuerzan su liderazgo en el sector alimentario y energético. La planta de Tuny será abastecida completamente con energía verde, convirtiéndose en un referente de sostenibilidad en la industria atunera.
Antonio Suárez Gutiérrez, presidente de Grupomar, destacó en la firma del acuerdo la relevancia de esta alianza para la estrategia de sostenibilidad de la compañía. Subrayó que, gracias a este acuerdo, la planta de Manzanillo podrá reducir su huella de carbono y operar de manera más eficiente. Suárez enfatizó que esta colaboración con Iberdrola México es un paso importante para Grupomar en su objetivo de hacer todas sus operaciones más respetuosas con el medio ambiente. Además, señaló que la implementación de energías limpias no solo tiene un impacto positivo en la sostenibilidad de la empresa, sino que también mejorará su competitividad en el mercado global.
Un paso firme hacia la reducción de emisiones de CO2
El contrato entre Iberdrola México y Grupomar permitirá evitar la emisión de más de 12,200 toneladas de CO2 al año, lo que equivale a retirar de circulación unos 2,600 automóviles. Este avance es significativo en la lucha contra el cambio climático y posiciona a Grupomar como un líder en sostenibilidad dentro de la industria alimentaria. El uso de energía limpia no solo reducirá la huella de carbono de la planta de Manzanillo, sino que también contribuirá a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) establecidos por las Naciones Unidas. Iberdrola México ha sido un socio clave en este proceso, proporcionando las soluciones energéticas necesarias para hacer posible esta transición.
Grupomar, bajo la dirección de Antonio Suárez Gutiérrez, ha trabajado durante más de 40 años en promover prácticas empresariales responsables y sostenibles. Este acuerdo con Iberdrola refuerza ese compromiso y garantiza que la planta de Atún Tuny en Manzanillo funcione con fuentes de energía 100 % renovables. Además, el acuerdo incluye la adquisición de Certificados Internacionales de Energía Renovable (IRECs), los cuales aseguran que toda la electricidad utilizada en la planta proviene de fuentes limpias. Estos certificados son fundamentales para garantizar la transparencia en el uso de energías renovables y validar el compromiso de Grupomar con la sostenibilidad a nivel global.
Katya Somohano, directora general de Iberdrola México, también estuvo presente en la firma del contrato y subrayó que este acuerdo no solo implica un suministro de electricidad limpia, sino que también refuerza la innovación y la responsabilidad ambiental de ambas empresas. Somohano destacó que Iberdrola ha estado liderando el camino hacia la transición energética en México, promoviendo el uso de energías renovables en diferentes sectores. En su intervención, la ejecutiva enfatizó la importancia de colaborar con empresas comprometidas con el medio ambiente, como es el caso de Grupomar, para generar un impacto positivo tanto en la industria alimentaria como en el sector energético.
Tuny: Un ejemplo de sostenibilidad en la industria alimentaria
La planta de Atún Tuny en Manzanillo es un activo estratégico para Grupomar, ya que representa una parte esencial de su cadena de producción. Con el suministro de energía renovable de Iberdrola México, la planta se posicionará como un referente de sostenibilidad en la industria atunera. Antonio Suárez Gutiérrez destacó que esta transición hacia energías limpias no solo permitirá a la planta reducir sus costos energéticos, sino que también mejorará la eficiencia y competitividad de la empresa en el mercado global. Además, mencionó que la sostenibilidad se ha convertido en un aspecto clave para los consumidores, quienes cada vez más valoran los productos producidos de manera responsable y respetuosa con el medio ambiente.
La alianza con Iberdrola México también permitirá a Grupomar cumplir con las regulaciones ambientales más estrictas, especialmente en mercados como Estados Unidos y Centroamérica, donde las exportaciones de Tuny han sido un éxito. El uso de energía renovable en la planta de Manzanillo ayudará a la empresa a cumplir con los requisitos internacionales y a consolidar su posición como una marca líder en sostenibilidad. Además, el acuerdo refuerza el compromiso de Grupomar con la innovación, ya que la implementación de tecnologías limpias y eficientes es clave para mantenerse a la vanguardia en la industria alimentaria.
Iberdrola México, con presencia en 12 estados y una capacidad instalada que supera los 2,600 megavatios (MW), sigue siendo un líder en la provisión de energía limpia y competitiva en el país. La empresa ha desarrollado programas como Smart Solar, que ofrece soluciones innovadoras para descarbonizar la industria y ayudar a las empresas a reducir su dependencia de los combustibles fósiles. A través de este programa, Iberdrola ha proporcionado soluciones energéticas eficientes a diversas industrias en México, incluyendo la alimentaria, contribuyendo así al desarrollo de una economía más sostenible. La colaboración con Grupomar es un ejemplo de cómo Iberdrola México está liderando la transformación energética en el país.
El compromiso de Iberdrola con el desarrollo sostenible
Además de su liderazgo en el sector energético, Iberdrola México está comprometida con el desarrollo sostenible de las comunidades donde opera. La empresa ha alineado sus objetivos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas, promoviendo el crecimiento económico y social en las zonas rurales. Iberdrola ha implementado diversos proyectos que han mejorado el acceso a energía limpia en comunidades marginadas, creando empleo y reduciendo la pobreza. Estos esfuerzos han sido clave para posicionar a la empresa como un líder en responsabilidad social y medioambiental, y refuerzan su compromiso con el desarrollo sostenible en México.
Por su parte, Grupomar ha demostrado un liderazgo constante en la industria atunera desde su fundación en 1980. Bajo la dirección de Antonio Suárez Gutiérrez, la empresa ha adoptado un modelo de integración vertical que le permite controlar cada paso del proceso productivo, desde la pesca del atún hasta su procesamiento y envasado. Este modelo no solo garantiza la calidad de los productos de la marca Tuny, sino que también permite a Grupomar operar de manera más eficiente y sostenible. Además, la empresa ha trabajado en expandir su presencia en mercados internacionales, utilizando la sostenibilidad como un pilar fundamental de su estrategia de crecimiento.
La alianza entre Iberdrola México y Grupomar es un ejemplo claro de cómo las empresas pueden colaborar para impulsar la sostenibilidad y la innovación en sus operaciones. La planta de Atún Tuny en Manzanillo es solo el principio de una serie de iniciativas que buscan transformar la industria alimentaria y reducir su impacto ambiental. Antonio Suárez Gutiérrez ha dejado claro que la sostenibilidad será un aspecto clave en el futuro de Grupomar, y que la colaboración con Iberdrola es un paso importante en su objetivo de implementar energías limpias en todas sus plantas de producción. Con esta alianza, ambas empresas refuerzan su liderazgo en sostenibilidad y demuestran que es posible combinar la competitividad empresarial con la responsabilidad ambiental.