El Principado recibirá una compensación por el esfuerzo realizado en los últimos años en la rebaja de tasas académicas en grados y másteres y optará a fondos nacionales y europeos para elevar la financiación de la Universidad. El Gobierno de España atiende así la petición planteada por el Ejecutivo autonómico, junto con otras comunidades, para que el sistema universitario se convierta en una prioridad en el proyecto de reconstrucción del país tras la COVID-19 y para que las autonomías con tasas académicas más bajas, como Asturias, no se vean perjudicadas en el reparto.
El consejero de Ciencia, Innovación y Universidad, Borja Sánchez, ha defendido en su intervención en la Conferencia de Política Universitaria que el nuevo modelo de precios públicos, que en términos generales plantea el regreso a las tasas de 2011, venga acompañado de fondos, y ha acogido con optimismo el anuncio que el ministro de Universidades, Manuel Castells, ha realizado en esa línea al inicio de la reunión.
Sánchez ha trasladado su satisfacción ante el compromiso del ministerio de que las comunidades que han realizado esfuerzos de contención y rebaja de los precios públicos universitarios en estos años no se vean penalizadas.
En este sentido, el titular de Ciencia ha recordado que la Universidad de Oviedo es un 33% más barata que la media española, ya que el precio del crédito para el próximo curso se sitúa en 12,69 euros, cinco euros por debajo del que se abonaba en el curso 2011-2012. Asturias se sitúa así como la cuarta comunidad con costes más bajos de matrícula.
El consejero ha indicado, además, que Asturias va un paso más allá de la propuesta del ministerio y congelará el próximo curso las tasas de todas las matrículas universitarias, tanto de grados como de másteres, no solo de la primera. Esta medida tiene un impacto económico para las arcas públicas regionales de cinco millones de euros.
El ministro ha trasladado a las comunidades que se habilitarán fondos especiales para compensar la bajada de matrículas –una iniciativa para la que se establece un calendario de tres años- y para elevar la financiación universitaria. Estas partidas, aún por cuantificar, procederán tanto de presupuestos nacionales como de fondos europeos.
Sánchez ha respaldado esta propuesta ministerial ya que, a su juicio, “se contempla la política universitaria como un proyecto de país, con un retorno en forma de beneficio socioeconómico y eso requiere financiación adicional para las inversiones pertinentes”. El Gobierno de Asturias confía en un reparto que compense a las comunidades que han realizado más esfuerzos y del que, a su vez, se beneficien las familias que más lo necesiten.