Buenos Aires, 9 mar (dpa) – El músico argentino Carlos «Indio» Solari, el mítico ex líder de la banda de rock Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, anunció que no volverá a tocar en vivo tras el trágico concierto en el que hace un año murieron dos personas.
«¿Si va a volver a tocar en vivo? Eso no va a pasar… a lo sumo buscaremos alguna forma digital para reemplazar ese contacto con el público, pero para eso todavía falta», declaró su manager, Julio Sáez, en una entrevista que publicó hoy el diario «La Nación».
La noticia desató enorme repercusión en las redes sociales, donde sus miles de seguidores expresaron su pesar.
La última vez que Solari dio un concierto fue el 11 de marzo de 2017 en la ciudad de Olavarría, unos 300 kilómetros al suroeste de Buenos Aires, ante una multitud estimada entre 200.000 y 300.000 personas. La cantidad de asistentes sobrepasó la capacidad de las instalaciones del predio donde se armó el escenario y en medio del tumulto murieron dos personas, mientras que más de 50 sufrieron heridas.
El «Indio» Solari es uno de los cantantes de culto del rock argentino y uno de los más enigmáticos, ya que suele recluirse en la intimidad y no hace apariciones públicas. Desde que se separó en 2001 de Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota sólo dio esporádicos conciertos en diversos puntos del país que, sin publicidad paga, convocaron a decenas de miles de fanáticos.
Su representante aseguró que el retiro de los escenarios incluirá también su contacto con sus seguidores. «No creo que dé más reportajes. Pronto saldrán sus memorias y en parte él va a hablar a través de eso», señaló.
Hace pocas semanas se anunció que Solari lanzará un nuevo álbum y se difundió el título, el arte de tapa y los temas que incluirá, pero aún no hay una fecha de edición.
En tanto, la Justicia avanza en la investigación de las dos muertes ocurridas en el último show de Solari, en la que los productores del concierto fueron acusados de estrago doloso. «Entendemos que no se controló como se debía y es un hecho que ingresó más gente de la que estaba autorizada», declaró el fiscal de la causa, David Carballo, a «La Nación».