(dpa) – Una excursión de senderismo alpino podría convertirse en el futuro en algo mucho más complejo de planificar, o incluso imposible, advierte un instituto suizo, debido a que el cambio climático está convirtiendo a estos paisajes en un escenario más peligroso para los caminantes.
El desprendimiento de piedras o las avalanchas de rocas podrían convertirse en fenómenos más frecuentes y más extremos que afectarían particularmente a los senderos a mayor altitud, señala el Instituto WSL suizo para la investigación de la nieve y las avalanchas.
Sin embargo, los senderistas a menores altitudes también podrían percibir los efectos del cambio climático a través de aludes de barro o deslizamientos de tierra que alcancen los valles.
Para aquellos que no se desanimen es posible reducir el peligro con una planificación y un comportamiento adecuados, además de una evaluación de los riesgos.
Los autores del estudio estiman que es poco probable que el cambio climático dé paso a fuentes de peligro completamente nuevas más allá de las ya conocidas, lo que podría ser un pequeño consuelo.