Pronto llegará un nuevo verano, un tiempo ideal para vivir de manera mucho más activa y para dedicarnos a otras actividades que le aporten ocio y diversión a nuestro cuerpo y también a nuestra mente, y quizás te hayas planteado como reto para este año aprender surf, un deporte que tiene su encanto… La arena, el olor del salitre, subirse a la tabla y deslizarse buscando ese tubo o esa ola perfecta es una sensación que no tiene precio.
Hacer surf también ayuda a relajarse gracias al agua, a los sonidos que experimentarás con las olas, y también te ayudará a conocer nuevos amigos y compañeros de playa, pues el surf es mucho más que un deporte, es un estilo de vida.
¿Dónde aprender?
En muchas localidades de costa existen clubs en los que puedes hacer cursos de iniciación, con monitores que te ayudarán a conocer las reglas básicas, una de ellas es no asumir riesgos innecesarios, pero también la técnica es muy importante, y si tienes gente que sepa aconsejarte y darte las nociones necesarias ya habrás dado un primer paso, también puedes aprender con amigos o familiares que sepan surfear y que conozcan bien la playa o la rompiente a dónde irás a practicar, pues al principio siempre es importante no ir a coger olas “solo”.
Para aprender es bueno fijarse en los demás, e intentar corregir siempre esos pequeños “vicios” y “defectos” que todos vamos cogiendo cuando comenzamos una actividad, por eso escuchar y observar es necesario, y mucho más cuando hablamos de un deporte que haremos en la mar.
¿Qué necesitas?
Para hacer surf necesitas una buena tabla, hay muchas personas que comienzan comprando una de segunda mano o de menor calidad, pero la tabla y tú seréis un solo cuerpo, por tanto quizás sea interesante apostar por una nueva, que se ajuste a tu peso, estatura y condición física, existen muchas marcas de prestigio y muchos modelos, en una tienda especializada sabrán aconsejarte cual es la mejor para ti.
Al ser un deporte que practicarás en el agua también necesitas un buen traje de neopreno, y no debes olvidarte de los escarpines, que te ayudarán a caminar por la orilla o por las rocas y también serán importantes a la hora de subirte a la tabla, y del “invento”, que es la cuerda que te mantendrá unido a la tabla por el tobillo, así cuando te caigas ( todo el mundo se cae ) pues siempre estarás cerca de ella y podrás volver a subirte, o descansar sobre ella.
Hay muchos más accesorios, cada vez más y mejores, pero los que no deben faltar nunca son la crema solar, que sea resistente al agua, y la parafina que será la mejor amiga de tu tabla, pues con ella la podrás cuidar y sacarle un mayor rendimiento.
Para todas las edades
Nunca es tarde para comenzar a surfear, mucha gente comienza con los “corchos” y también hay personas que por circunstancias de la vida ( trabajo, estudios o lugar de residencia ) comienzan a edades mucho más avanzadas, lo importante es tener ganas de subirte a la tabla, coronar la cresta, vivir la jornada sin riesgos, saber dónde están las mejores olas y las rompientes más seguras y hacerlo siempre acompañado de otros, a no ser que ya seas todo un experto y conozcas el lugar al que irás a coger olas, pues lo que muchos no saben es que dependiendo de las mareas y de las condiciones climatológicas la playa que hoy era todo arena mañana puede ser un pedreo, o viceversa, por eso es importante darse una vuelta para conocer el terreno, saber por dónde bajar, dónde subir, que sitios tienen rocas, cuales son más seguros y también las alternativas que te ofrecen… pues hay playas que tienen zonas acotadas para surferos, bañistas, pescadores o para que otras personas practiquen otro tipo de deportes náuticos…
Otras opciones deportivas
El verano ofrece sol y calidad de vida, y es un buen momento para la vela, patinar, hacer rutas en bicicleta, descensos en canoa, puenting, barranquismo o senderismo, todo depende de tus gustos, de tu forma física y de las ganas que tengas de vivir nuevas emociones y aventuras.
Los deportes son buenos para el cuerpo y para la mente, pero también sirven para conocer gente, crear lazos especiales con otros compañeros, fomentar valores y relajarse, pero recuerda que la mejor aventura siempre será la que vivas asumiendo la menor cantidad de riesgos innecesarios.