(dpa) – Quien consuma antibióticos debe esperar a que pasen unos días después de terminar el tratamiento para reiniciar la práctica deportiva, aconseja el internista y cardiólogo Heribert Brück.
Cuando la medicación actúa contra los gérmenes el cuerpo necesita mucha energía para hacer frente a los procesos inflamatorios que tienen lugar. «El deporte puede robarle la fuerza necesaria», explica el también portavoz de prensa de la Asociación Alemana de Cardiología.
Incluso una vez terminado el tratamiento es recomendable un cierto período de descanso. Su duración depende, entre otras cosas, de la dolencia que haya sido tratada.
En el caso de las infecciones del tracto urinario, Brück aconseja reanudar suavemente la práctica deportiva dos o tres días después de terminar el tratamiento.
Si el consumo de antibióticos fue debido a neumonía o amigdalitis purulenta, el experto recomienda mayor cautela.
En estos casos, Brück aconseja observar una regla también recomendada en procesos febriles: Por cada día de fiebre, un día de descanso. Trasladado a los antibióticos: Una vez terminado el tratamiento debe descansarse un día extra por cada día que se ingirieron.
Así, quien haya consumido antibióticos durante una semana debe esperar otra semana antes de empezar a hacer ejercicio de nuevo.
«Es muy importante retomar poco a poco la práctica deportiva y no exigir el nivel de rendimiento que se tenía antes de la ingesta de antibióticos«, indica Brück.
El experto concluye: «Tras superar una enfermedad bacteriana el cuerpo necesita tiempo para volver a su estado normal».