¿A quién no le gustan los refrescos? Ciertamente, su combinación refrescante y dulce causa adicción en muchas personas. Sin embargo, el consumo de bebidas gaseosas causa daños irreparables en el organismo.
Cada vez son más las investigaciones que concluyen que el consumo de refrescos es totalmente perjudicial para la salud de los seres humanos. En este post te mencionaré sólo algunos de los efectos nocivos que causa consumir bebidas gaseosas:
Para empezar, los refrescos o bebidas gaseosas afectan el sistema nervioso. Muchas de estas gaseosas contienen alta concentración de cafeína. El consumo excesivo de cafeína provoca dependencia, dolor de cabeza, arritmia cardíaca, insomnio y ansiedad. Los mismos síntomas experimentarás si tomas demasiado café o té diariamente.
En segundo lugar, los refrescos producen un efecto cancerígeno. Las gaseosas deben tener un sabor y un color atractivos, además de conservarse en buen estado durante mucho tiempo, es por ello que se les añaden numerosos conservantes, acidulantes y aditivos químicos que pueden resultar muy perjudiciales para tu sistema renal.
Estas sustancias tienden a acumularse en los tejidos provocando la aparición de células cancerígenas y el desarrollo de tumores a largo plazo.
En tercer lugar, el dióxido de carbono presente en estas bebidas aumenta la acidificación de los jugos gástricos y acelera su producción, lo cual a su vez acelera la digestión, pero al mismo tiempo provoca reflujo gastroesofágico, acidez y problemas de absorción, lo cual puede ser especialmente doloroso en las personas que padecen de gastritis y úlceras estomacales.
En cuarto lugar, debido a su alto contenido de azúcares, pueden causar caries. También se ha indicado que el CO2 y el azúcar de las sodas afectan nuestras bocas y dientes, ya que alteran las percepciones del gusto, el esmalte dental y pueden causar la aparición de caries.
En quinto lugar, el consumo excesivo de gaseosas provoca sobrepeso. Por lo general las gaseosas tienen alta concentración de edulcorantes ya sean de alto o de bajo valor calórico (1 lata puede tener 3 o 4 cucharadas de azúcar). Un exceso en el consumo de estos azúcares provoca aumentos en los niveles de azúcar en sangre, inflamación del páncreas, diabetes y aumento de peso.
Y finalmente, pero no menos importante, los refrescos provocan la pérdida de masa ósea, ya que, los ácidos y la cafeína presentes en estas bebidas son dañinos para nuestro esqueleto, debido a que interfieren en la absorción de calcio en los huesos, provocando la pérdida de masa ósea, debilitándolos y favoreciendo la aparición de osteoporosis.
En resumen, el consumo de gaseosas es increíblemente perjudicial para la salud. Es literalmente veneno para nuestro organismo. Así que, aunque te gusten mucho las bebidas de este tipo, recuerda disminuir su consumo o en el mejor de los casos, evitarlas al 100%.
Soraya Andreina Pérez