Hamburgo/Berlín, 9 mar (dpa) – El duro camino por la salvación del Hamburgo pasa este sábado por el campo del temido Bayern Múnich, un equipo que en los últimos siete cruces en el Allianz Arena le ha anotado 44 goles.
En penúltima posición de la Liga alemana de fútbol, con solo cuatro victorias en su haber en lo que va de temporada y a siete puntos de la salvación a falta de nueve jornadas para que concluya el campeonato, el descenso del Hamburgo parece más cerca que nunca.
Dos días después de renovar parte de su cúpula directiva, el club del norte de Alemania viaja en la vigesimosexta fecha de la Bundesliga a la capital bávara con el peso de unos antecedentes implacables. En sus últimos siete duelos en Múnich, el Hamburgo cayó 8-0, 5-0, 8-0, 3-1, 9-2, 5-0 y 6-0. Apenas anotó tres goles y recibió 44.
El último dinosaurio de la Bundesliga, mote con el que se conoce al club por ser el único que siempre ha jugado en primera división, luchará por evitar dar un nuevo paso hacia su extinción y por poner fin a los resultados vergonzosos ante el Bayern que lleva arrastrando desde 2011.
«El Bayern Múnich es el mejor equipo en Alemania y quizá también el mejor de Europa», declaró su entrenador, Bernd Hollerbach, antes del partido del sábado ante el líder de la tabla, que marcha a veinte puntos del segundo, el Schalke. «Se trata de actuar con valentía», animó a sus hombres.
Tras la salida con efecto inmediato del titular de la junta directiva Heribert Bruchhagen y del director deportivo Jens Todt, los días de Hollerbach, que aún no ha logrado una victoria desde que remplazó a Markus Gisdol el 22 de enero, están igualmente contados. Su contrato tiene aún vigencia hasta el verano boreal de 2019, pero como tarde a finales de temporada deberá hacer las maletas.
El presidente del consejo de vigilancia de la entidad, Bernd Hoffmann, quiere un nuevo comienzo por completo, que no incluye un técnico que no ha cumplido con las expectativas ni ha logrado poner fin a la mala racha.
El problema del Hamburgo, campeón europeo en 1983, no es circunstancial, sino que se anuncia desde hace varias temporadas a pesar de que la directiva, el plantel, y sobre todo los hinchas, seguían viviendo en la nube del pasado que hablaba de campeonatos y del glamour internacional de las Ligas europeas.
Tiene un récord de haber cambiado en este siglo a 22 entrenadores, despedidos casi todos por falta de éxitos. Hollerbach es el «salvador» número 17 presentado en los últimos diez años. Esta temporada se encuentra una vez más con la soga al cuello.
«Sigo creyendo que lo podemos lograr. Todavía no hay nada decidido», declaró Hollerbach. El despido de sus hombres de confianza Bruchhagen y Todt le sorprendió. «Actualmente han cambiado algunas cosas. No sé cuáles son los planes del club», reconoció el inseguro entrenador.
Su misión, de momento, es motivar a su equipo de cara al duro partido del Bayern para poner fin a la racha de 12 partidos sin ganar. De no conseguir un buen resultado, podrían multiplicarse las preguntas.
¿Qué pasará si el Hamburgo vuelve a cosechar una derrota en Múnich? ¿Deberá irse Hollerbach? El presidente interino de la cúpula directiva, Frank Wettstein, descarta hablar de ello en este momento. «La atención ahora está en el partido ante el Bayern», indicó.
La vigesimosexta fecha de la Bundesliga comienza hoy con el cruce entre el Mainz y el Schalke. El sábado, el Hoffenheim recibe al Wolfsburgo, el Hertha al Freiburg, el Hannover al Augsburgo y el Bayer Leverkusen al Borussia Mönchengladbach.
El domingo, el Leipzig viaja al campo del Stuttgart y el Borussia Dortmund recibe al Frankfurt. La jornada de la Liga alemana concluye el lunes con el cruce entre el Werder Bremen y el Colonia.
Por Franko Koitzsch y Almudena de Cabo (dpa)