Berlín, 13 jun (dpa) – La Asociación Alemana de Transporte Aéreo estima que las reservas de vuelos aumentarán lentamente tras la fuerte caída debido a la pandemia de coronavirus, según indicó a dpa Matthias von Randow, director ejecutivo de la entidad.
Los viajeros todavía se enfrentan a una oferta de vuelos limitada, aún después de la eliminación de restricciones de entrada a muchos países.
Durante el mes de junio, la oferta de asientos que ofrecen las aerolíneas se sitúa entre el 14 y el 15 por ciento de su capacidad habitual. «Esta es una oferta audaz por parte de las empresas y esperamos que las reservas aumenten proporcionalmente», señaló von Randow.
Añadió que la demanda solo volverá a crecer de forma gradual. Por este motivo, las alertas de viaje para países no pertenecientes a la Unión Europea deberían ser retiradas.
El tráfico aéreo regular casi se paralizó debido a la pandemia del coronavirus a finales de marzo. El lunes se retirarán las alertas de viaje del Gobierno alemán para todos los países de la Unión Europea, excepto España y Suecia, así como para Gran Bretaña, Islandia y Suiza.
Por el momento, estas alertas siguen vigentes para más de 160 países. Sin embargo, se trata de recomendaciones, no de prohibiciones.
El sector aéreo rechaza las acusaciones de que existe un alto riesgo de propagación del coronavirus en los aviones, debido al uso de los llamados filtros Hepa en los sistemas de aire acondicionado de las aeronaves.
«Filtran el 99,97 por ciento de las partículas en suspensión y son estándar en todos los aviones», explicó Volker Thum, director ejecutivo de la Asociación de la Industria Aeroespacial Alemana. «Los virus no son nada nuevo, y el coronavirus es del mismo tamaño que los demás», enfatizó.
Thum explicó que cada dos o tres minutos se renueva el aire de la cabina siguiendo las instrucciones del fabricante y que el aire filtrado es mezclado con aire fresco. «Se insufla desde arriba y se extrae desde abajo. El flujo de aire vertical actúa como una pared protectora», prosiguió Thum.
Sin embargo, observó que los pasajeros deberían mostrar cierta responsabilidad, tendrían que llevar mascarilla y mantener las salidas de aire siempre abiertas. «Lo más importante es la disciplina y ser concientes», añadió Thum.
Las aerolíneas se niegan a dejar de vender plazas para ampliar la distancia entre los pasajeros, como pasaría si se dejase libre el asiento central en las filas de tres. Tampoco creen que debería haber cortinas divisorias o paneles de plexiglás.
«La interacción entre la circulación de aire, los filtros Hepa y las máscaras obligatorias es clave», dijo Von Randow.
Opinó que la combinación de estas medidas convertiría a los aviones en el medio de transporte con menor riesgo de propagación de la infección. Sin embargo, no se puede descartar completamente la transmisión.
La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) recomienda que se mantenga una distancia mínima entre personas de un metro y medio.
Sin embargo, si debido al número de pasajeros que viajan en un avión no es posible mantener esa distancia, se deben observar otras normas de protección.
Éstas son básicamente tres: uso de mascarilla, mantener una estricta higiene de manos y cubrir la boca con el interior del codo durante los accesos de tos y estornudos, aunque se utilice mascarilla.