Kiel (Alemania), 18 jun (dpa) – La producción económica en Alemania registrará una caída anual del 6,8 por ciento, con hasta un millón de empleos perdidos, como consecuencia de la crisis del coronavirus, según el pronóstico publicado hoy por el Instituto de Economía Mundial de Kiel (IfW).
«El punto más bajo de la crisis ha quedado atrás», dijo Stefan Kooths, director del instituto.
«Pero esto no significa que ha cesado la alarma, porque el pozo ha sido extremadamente profundo», agregó el experto de IfW.
En el segundo trimestre, es probable que el producto interno bruto (PIB) se reduzca en un 12 por ciento. La pandemia del coronavirus marcó así la mayor caída económica desde la fundación de la República Federal Alemana en 1949.
Para la segunda mitad del año, los investigadores de uno de los cinco principales institutos de economía de Alemania, esperan que la producción se recupere con un poco más de fuerza.
La reducción temporal del impuesto sobre el valor añadido (IVA) podría tener efectos anticipados, especialmente en el caso de los bienes de consumo duradero. Esto, sin embargo, podrá tener un efecto amortiguador el año próximo.
El IfW espera un crecimiento del 6,3 por ciento para Alemania el próximo año.
Los expertos critican el paquete de estímulo económico del Gobierno alemán y señalan que la recesión económica se debió principalmente a la disminución del gasto de los consumidores privados debido a la falta de oportunidades de consumo.
En la primera mitad del año se acumularon 80.000 millones de euros (90.386 millones de dólares) e incluso se calculan 130.000 millones de euros para todo el año.
Según los economistas, esto se refleja en un fuerte aumento de la tasa de ahorro, que alcanzó un máximo histórico del 23 por ciento en el segundo trimestre y se espera que alcance el 17,3 por ciento para todo el año, frente al 10,9 por ciento en 2019.
«Este poder adquisitivo se reflejará en la demanda de los consumidores apenas las circunstancias lo permitan», dijo Kooths, quien agregó que no es necesario incentivar el consumo. «Es suficiente liberar los frenos», aseguró.
En el mercado laboral, la jornada reducida solo puede amortiguar parcialmente la fuerte disminución de la producción. Los investigadores de Kiel esperan ocasionalmente hasta un millón de desempleados adicionales y una tasa de desempleo del 6,1 por ciento este año, en comparación con el 5,0 por ciento del año pasado.