Berlín/Schleswig, 9 abr (dpa) – Alemania calificó hoy de «malentendido» la polémica desatada por presuntas declaraciones de la ministra de Justicia, Katarina Barley, sobre la decisión de un tribunal alemán de desestimar el cargo de rebelión por el que España pide la entrega del independentista catalán Carles Puigdemont.
«No hubo ninguna entrevista ni ninguna declaración autorizada de mi ministra», señaló el portavoz del ministerio de Justicia, Piotr Malachowski.
El vocero dijo que Barley había contactado por teléfono a su par español, Rafael Catalá, para aclarar «el malentendido».
El diario «Süddeutsche Zeitung» se hizo eco el viernes por la noche de dichos de la socialdemócrata Barley en el sentido de que consideraba «absolutamente correcta» la decisión de la Justicia alemana y opinaba que no sería fácil para España argumentar la entrega de Puigdemont por malversación de fondos.
Preguntado sobre si la ministra había hecho efectivamente estas declaraciones o si habían sido formuladas «off the record», Malachowski declinó contestar y destacó que Barley no efectuaría comentarios sobre un caso judicial en curso.
La noticia sobre los dichos de Barley causó irritación en el Gobierno español. El ministro de Exteriores español, Alfonso Dastis, tachó el sábado de «desafortunadas» esas palabras y recordó que la orden de detención europea busca precisamente que este tipo de cuestiones queden «entre jueces» y ajenas a «opiniones políticas».
Por otra parte, Berlín insistió en que la crisis desatada por el plan independentista de Cataluña es una cuestión interna de España, pero matizó que espera que «se mueva algo» en la política española en dirección a la reconciliación.
«Seguimos estando convencidos de que el conflicto en Cataluña puede y debe ser resuelto en el marco de la Constitución y del orden legal español», dijo el portavoz de la canciller Angela Merkel, Steffen Seibert.
El vocero hizo estas declaraciones días después de que un tribunal regional ordenase la puesta en libertad bajo fianza del independentista catalán y desestimase el cargo de rebelión, el principal que se le imputa en España.
«Naturalmente que es nuestra esperanza que algo se mueva» en la política española en dirección a una reconciliación, reconoció Seibert.
El portavoz de Merkel recalcó que ahora el caso «está en manos de la Justicia y así debe ser».
Mientras tanto seguía aún pendiente una decisión de la Fiscalía general del estado de Schleswig-Holstein por el pedido de entrega de Puigdemont.
Una portavoz de la Fiscalía dijo a dpa que aún no ha sido remitida ninguna solicitud al Tribunal Superior regional de este «Land» del norte alemán.
Puigdemont fue detenido el 25 de marzo en Alemania merced a una orden de captura europea librada por el Tribunal Supremo español en relación con el plan independentista catalán.
Tras pasar doce días en una cárcel de Neumünster, los máximos jueces regionales resolvieron el jueves pasado dejar al político soberanista en libertad bajo fianza y desestimaron el principal cargo por el que está procesado en España, el de rebelión.
Asimismo informaron que pedirían más información a las autoridades españolas hasta decidir sobre el cargo de malversación de fondos.
Ahora le toca el turno a la Fiscalía, que podría solicitar la admisibilidad de la entrega de Puigdemont a España, donde están en prisión otros nueve dirigentes catalanes.
Tras recuperar la libertad, Puigdemont se instaló en Berlín a la espera del fallo judicial. Su solicitud de presentarse cada semana ante la Policía de Berlín y no a la de Neumünster, donde estuvo encarcelado, fue autorizada por el tribunal, dijo a dpa una portavoz judicial en Schleswig.
El sábado, Puigdemont se mostró abierto a discutir con las autoridades españolas vías alternativas a la independencia de la región. «Espero que la nueva situación ayude a establecer el diálogo y a hacer entender a las autoridades políticas la necesidad de respetar las reglas democráticas y entablar un diálogo», expresó.