(dpa) – Los días calurosos son especialmente pesados para las personas mayores. El Centro Federal de Educación para la Salud en Alemania (BZgA) explica cómo afrontar mejor una jornada de altas temperaturas.
Es importante que la persona mayor beba lo suficiente. Al lo largo del día, lo ideal sería entre dos y tres litros, preferiblemente agua, pero también puede tomar una infusión de hierbas sin azúcar o zumo. Otro consejo es colocar las bebidas en varios lugares de la casa y hacer que cada cierto tiempo suene una señal acústica para recordar que hay que beber.
Según el BZgA, la sudoración como proceso natural de enfriamiento es menos pronunciada en las personas mayores. Además, la sensación de sed suele disminuir con la edad y la deshidratación se produce más rápidamente. Asimismo, las personas mayores necesitan mucho más tiempo para recuperarse si se han deshidratado.
Por eso los expertos también aconsejan aprovechar las primeras horas de la mañana para hacer recados y si hay que hacer alguna parada, buscar la sombra o un lugar más fresco. La ropa ligera y refrescarse con agua también es de utilidad. Si se presentan síntomas como mareos, falta de aliento o aumento de la temperatura, hay que consultar al médico de cabecera.