Berlín, 11 feb (dpa) – El fabricante alemán de automóviles Daimler informó hoy de su segundo año consecutivo de fuertes pérdidas, con un beneficio neto que cayó hasta los 2.400 millones de euros (2.600 millones de dólares) en 2019.
El beneficio neto atribuible a los accionistas fue tres veces mayor en 2018, aunque ese año también se produjo un descenso de los beneficios de la empresa con sede en Stuttgart.
El fabricante de automóviles de lujo pudo aumentar sus ingresos el año pasado en un 3 por ciento, hasta 172.700 millones de euros, gracias en parte al récord de ventas de la división Mercedes-Benz.
Pero los enormes costes y las acciones legales contra los vehículos diésel de Mercedes-Benz, así como una costosa retirada de los airbags de Takata se comieron esas ganancias, según declaró la compañía.
«Aunque nuestros resultados en 2019 reflejan la fuerte demanda de los clientes por nuestros atractivos productos, no podemos estar satisfechos con los resultados finales», dijo el presidente de la junta directiva de Daimler, Ola Källenius, que está llevando a cabo un programa diseñado para ahorrar 1.400 millones de euros para 2022.
Källenius señaló que el fabricante de automóviles tiene que adoptar y desarrollar nuevas tecnologías que no emitan dióxido de carbono y fomentar la digitalización para asegurar el negocio futuro.
Las pérdidas las sufrirán los empleados de Daimler, cuya prima anual para 2019 es una mínima parte de lo que recibieron el año anterior.
La empresa informó que los empleados recibirán una participación en los beneficios de hasta 597 euros y una única prima de reconocimiento de hasta 500 euros. Para 2018, la prima fue de 4.965 euros.
Daimler planea para los próximos años recortar más de 10.000 puestos. El lunes, el diario Handelsblatt informó citando fuentes de la empresa que esta cifra podría llegar incluso a 15.000.