Berlín, 25 nov (dpa) – El Gobierno alemán reaccionó «con gran preocupación» ante las nuevas revelaciones sobre la persecución de los uigures musulmanes en China, según informó hoy una portavoz del ministerio alemán de Relaciones Exteriores en Berlín.
La portavoz dijo que desde hace un tiempo se llevan a cabo «conversaciones muy serias» con los líderes en China y agregó que se les ha exigido una mejora de la situación de los derechos humanos y que los expertos internacionales tengan acceso a la región poblada por los uigures.
Sin embargo, la funcionaria germana dijo que no se prevén sanciones contra el gigante asiático, ni que tampoco se influenciará a empresas alemanas que deseen invertir en la región.
El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) publicó este domingo documentos confidenciales que provendrían del Partido Comunista de China y que contienen instrucciones para el internamiento masivo de la minoría musulmana en el noroeste de China.
Los activistas de derechos humanos estiman que se ha enviado entre cientos de miles a un millón de uigures a esos campos de reeducación.
Los uigures, de confesión musulmana, son una minoría étnica que residen en su mayor parte en la región autónoma de Sinkiang, en el noroeste de China.
Esta comunidad, que se opone a lo que denomina «preponderancia cultural impuesta por el Partido Comunista de China», ha sido sometida a duras represiones por parte de Pekín.