La enseña CuoreCare abre su delegación en Vitoria como punto estratégico de uno de los muchos territorios de la geografía española que precisan de estos servicios. Según los datos de padrón a fecha 1/01/2019, en Vitoria-Gasteiz hay 243.815 habitantes, de los cuales 50.104 son mayores de 65 años y constituyen más del 20.55% de la población (hace 22 años eran el 14%). El 56 % son mujeres. Si además se suman las 15.446 personas entre 60 y 64 años, las personas mayores suman casi el 27% de la población.
También la ciudad de Vitoria cuenta con 10.841 personas valoradas como dependientes de cualquier grado y nivel. El 3,3% de la población alavesa tiene, por tanto, alguna dependencia. Este número ha aumentado en 725 personas en los dos últimos años, según los datos de la Diputación.
Las proyecciones de población auguran un importante incremento porcentual del grupo de mayores. Los últimos datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística prevén que las personas mayores en Euskadi sean el 29% de la población total en 2025.
El envejecimiento de la población puede considerarse un éxito de las políticas de salud pública y del desarrollo socioeconómico y uno de los mayores retos para toda la sociedad, que debe adaptarse a esta nueva realidad.
La nueva Ley de Dependencia aportará a las franquicias dedicadas a la teleasistencia nuevas oportunidades para su crecimiento ante la alta demanda existente.
La entrada en vigor de esta ley puede aportar a las franquicias dedicadas a la tele asistencia nuevos usuarios que, gracias a las prestaciones de esta ley, ahora puedan optar a este tipo de servicios. De la misma manera, la población española, cada vez más envejecida y una demanda creciente de estos servicios auguran un crecimiento de franquiciados para este sector, además de aumentar el número de empleados en el sector y elevar el nivel del autoempleo.
La realidad del mercado español es que está poco desarrollado en ideas de este tipo, con lo cual, es un dato favorable para las franquicias de este sector. Si se tiene en cuenta, además, que la mayoría de población en España se sitúa en unas edades superiores a los 65 y que la esperanza de vida es cada vez mayor, las empresas de servicios cuentan con una posición muy optimista en cuanto a su demanda en la sociedad.
La franquicia CuoreCare se postula como una de las marcas referencias. Su continuo desarrollo de marca consigue desmarcarse de métodos convencionales haciendo de su plataforma una herramienta indispensable para sus clientes que, debido al ritmo de vida actual, no pueden atender de sus familiares como ellos desearían. Dicha aplicación dispone de cuidadores que se ajustan a las necesidades familiares y, sobre todo, a las de cada persona dependiente. Además, facilitan a las familias multitud de información sobre los cuidadores con el fin de que puedan disponer de sus informes profesionales, tener referencias de anteriores clientes o realizar entrevistas personales.