(dpa) – La transición de motores de combustión a motores eléctricos está cobrando impulso en la industria del automóvil, pero no sucede lo mismo con las motocicletas, un campo en el que la electrización parece estar avanzando lentamente.
Según el presidente de la Asociación de Motociclistas de Alemania, Michael Lenzen, actualmente la marca estadounidense Zero es la única que ofrece motocicletas eléctricas asequibles y adecuadas para el uso diario.
«Si bien hay un mayor número de fabricantes que ofrece scooters eléctricos más pequeños en el mercado alemán, el suministro de motocicletas eléctricas es muy limitado», señala Lenzen.
«La marca Zero fue creada en California en el año 2006 por un ex ingeniero de la NASA. Incluye modelos para distintas superficies», explica Rainer Gurke, instructor de motocicletas del Auto Club Europa (ACE). Los motores son de producción alemana, agrega.
El precio inicial para una moto eléctrica Zero es de aproximadamente 12.000 euros (13.5000 dólares) y para el modelo superior SR F de unos 26.000 euros 29.000 dólares).
En el segmento de las motos de lujo y, por lo tanto, con un precio por encima de Zero, el fabricante italiano Energica está ofreciendo la Eve y la Ego, dos modelos «que pueden satisfacer a los conductores deportivos más ambiciosos», asegura Gurke.
Esto también se aplica para las LS-218 de la marca estadounidense Lightning, una máquina eléctrica super deportiva que tiene una potencia de 204 caballos. De acuerdo con el fabricante alcanza poco menos de 351 km/h y con la batería más grande tiene una autonomía de hasta 290 kilómetros.
Según el tamaño de la batería el costo oscila entre 34.421 a 41.502 euros (38.342 y 46.227 dólares).
Harley Davidson es el primer gran fabricante de motocicletas que se atreve a incursionar con un modelo eléctrico. Según Lenzen, la tradicional marca estadounidense ingresará a fin de año al mercado alemán y europeo con el modelo LiveWire. El precio rondará los 30.000 euros (33.800 dólares).
En opinión de los expertos, el interés de los fabricantes tradicionales de motocicletas, ya sean de Japón, Inglaterra, Italia o Alemania es limitado. Esto se debe a diversas razones, apunta el jefe de las secciones de Test y Técnica de la revista «Motorcycle News», Wulf Weis.
«Los vehículos eléctricos, ya sean automóviles o motocicletas, se ofrecen con una información de autonomía en kilómetros sumamente atractiva. Sin embargo, estos datos son tan poco creíbles como el consumo de combustible de los automóviles de combustión», asegura el experto.
De acuerdo con la revista especializada, las pruebas arrojaron que una moto eléctrica consume con una conducción moderada de 8 a 10 kWh, a una velocidad un poco mayor de 13 a 15 kWh y a marcha rápida en la carretera más de 20 kWh por cada 100 kilómetros.
Tomando en cuenta estos valores, por ejemplo en el caso de una Energica Ego con batería de 11,7 kWh y un motor con 145 caballos de potencia, basta una regla de tres simple para ver cuál es la realidad, asegura Weis.
«Los 11.7 kWh de la Energica equivalen a cuatro litros de gasolina en el tanque de una Yamaha MT-09», concluye.
También Gurke considera que la capacidad de las baterías de iones de litio es el mayor inconveniente en el motociclismo eléctrico. «A un ritmo acelerado, tienen un rango de entre 90 y 150 kilómetros, por lo que los paseos de fin de semana ya quedan descartados».
En el tránsito urbano, los vehículos de dos ruedas ofrecen una conducción relajada y económica, según Lenzen. «No hay que estar accionando el embrague constantemente, y la enorme capacidad de aceleración también es una ventaja», asegura.
Otro incentivo para decidirse por una moto eléctrica pueden ser los menores costos de operación y mantenimiento en comparación con una motocicleta con motor de combustión.
Weis, sin embargo, cree que aún no se puede saber el verdadero costo de mantenimiento que insumirá la moto eléctrica. Indica que los talleres podrán «más que compensar» la caída de ingresos por menor desgaste con el pago de actualizaciones. El periodista especializado presume que también podría ser costoso el cambio de batería después de cinco o seis años.
Por Andreas Kötter (dpa)