París, 3 mar (dpa) – La película francesa sobre el sida «120 Battements par minute» («120 pulsaciones por minuto»), de Robin Campillo, ganó como mejor película en los premios César de la Academia de Cine francés, mientras que la rusa «Loveless» obtuvo el galardón como mejor película extranjera.
El film de Campillo, que retrata la historia de un movimiento de lucha contra el sida en Francia a principios de los años 90, partía con 13 nominaciones, de las que se llevó seis en París en la noche del viernes: mejor guión original, montaje, música original, actor secundario para Antoine Reinartz y actor revelación para su protagonista, el argentino Nahuel Pérez Biscayart.
La película ya había ganado el premio del Gran jurado en el Festival de Cannes.
Por su parte, «Loveless», del director Andrei Zvyagintsev, ganó como mejor película extranjera, rubro en el que también está nominada a los premios Oscar. El film trata sobre una pareja en proceso de divorcio cuyo hijo desaparece misteriosamente.
En la ceremonia, la actriz española Penélope Cruz fue distinguida por su carrera con el premio César de Honor. La ganadora de un Oscar por «Vicky Cristina Barcelona», de 43 años, acudió a la ceremonia acompañada de su marido, el actor Javier Bardem, y del director español Pedro Almodóvar, el otro español que recibió un César de Honor -en 1999- y que fue el encargado de entregarle el premio.
Visiblemente emocionada, Cruz afirmó que ni en sus mejores sueños pensó en recibir el galardón. Asimismo, dijo que Almodóvar es la razón por la que ella hace cine. Su discurso de agradecimiento al jurado y al cine galo, que pronunció en parte en francés, conmovió a un público entregado a su encanto y sus lágrimas, que le regaló un prolongado aplauso.
Según la Academia de Cine francés, Cruz, «musa de grandes cineastas» e «impactante belleza latina», tiene la capacidad de brillar tanto en grandes producciones internacionales como en las películas más intimistas.
El premio a mejor director fue para Albert Dupontel por la tragicomedia «Au revoir là-haut» («Nos vemos allá arriba»), adaptación de la novela de Pierre Lemaitre ambientada justo después de la Primera Guerra Mundial, que se llevó cinco premios: además de la mejor dirección para Dupontel, el de guión adaptado, fotografía, decorados y vestuario. La novela de Lemaitre ganó el premio Goncourt en 2013.
Jeanne Balibar obtuvo el galardón como mejor actriz por «Barbara», de Mathieu Amalric, film sobre la legendaria cantante francesa, mientras que Swann Arlaud se llevó la estatuilla como mejor actor por su papel como un joven granjero que enfrenta una plaga que amenaza con exterminar a su ganado en «Petit paysan», que también se alzó con el premio a la mejor ópera prima para su director Hubert Chaurel y el de mejor actriz de reparto para Sara Giraudeau.
Por primera vez se entregó el César del público, ideado por la Academia para premiar a la película más taquillera del año anterior. Recayó en «Un policía en apuros», del director Dany Boom, que fue vista por 4,6 millones de espectadores en todo el país.
A la gala en la sala de conciertos «Salle Pleyel» asistió la «crème de la crème» del cine francés, como Isabelle Huppert, Marion Cotillard, Juliette Binoche y Daniel Auteuil. Muchas estrellas acudieron con lazos blancos repartidos por la campaña «MaintenantOnAgit» (Ahora Actuamos), una variante francesa del «Time’s Up» de Hollywood que denuncia los abusos sexuales en el sector.
Entre las impulsoras de «MaintenantOnAgit» se encuentra Vanessa Paradis, que fue la encargada de abrir la ceremonia y que mencionó el tema en su discurso.
Por Sabine Glaubitz (dpa)