(dpa) – En el Salón del Automóvil de Shanghai (18 al 25 de abril) todos los fabricantes extranjeros se presentan a lo grande. Pero año a año se puede observar la emancipación de los fabricantes chinos, que desarrollan diseños independientes en vez de toscas copias y que, al menos en movilidad eléctrica y conectividad, ya parecen mucho más avanzados que el viejo mundo automotor.
El interés lo centran sobre todo recién llegados como Nio, Byton y Weltmeister, que se presentan sin el lastre de ser a gasolina o diesel. Byton no estará en la feria y se guardó su próxima novedad para la feria electrónica CES Asia en dos meses -también en Shanghai-, Nio presentará el ET. Con él los chinos quieren demostrar, tras dos crossover, que los coches eléctricos no sólo pueden funcionar como SUV sino también como limusina.
A la sombra de Nio y Byton, hay toda otra serie de marcas que quieren abrirse paso exclusivamente con vehículos eléctricos. Nombres como Baoyun, Leap Motor o Goyon no son conocidos, pero los SUV eléctricos se ven a primera vista al menos tan bien como e-Tron y compañía. Tienen gran cantidad de asistentes digitales a bordo y atraen con alcances de hasta 700 kilómetros. También marcas ya establecidas como Geely, Roewe, BYD o Great Wall apuestan en la feria totalmente a lo eléctrico.
«China está en proceso de convertirse en el líder tecnológico de la industria automotriz», analiza el profesor Ferdinand Dudenhöffer de la Universidad de Duisburg-Essen. «Y China es tan grande que nadie la puede ignorar. Por eso, el ‘Reino del Medio’ es el que pone las reglas». Quien quiera compartir el mercado, deberá atenerse a ellas.
Así es que también los extranjeros muestran cada vez más autos que por el momento sólo se podrán adquirir en China. Comienza con las habituales versiones más largas con mayor distancia entre ejes y más lugar en los asientos traseros, entre cuyos modelos más nuevos figura la versión AMG de la limusina Clase A de Mercedes y el Serie 3 de BMW.
En el caso de VW, eso lleva a seis nuevos SUVs, de los cuales presumiblemente ninguno se pueda adquirir en Europa. Uno es el ID Roomzz. Por el momento, seguramente no se conseguirá el interior tipo lounge y el piloto automático, pero este primo del Touareg con siete asientos y un alcance de 450 kilómetros se podrá comprar en dos años. Claro que primero en China y luego quizá también en Estados Unidos.
Antes de eso, saldrá el Audi Q2L E-Tron, que para China tiene una distancia entre ejes mayor y una batería de 40 kWh para más de 200 kilómetros de alcance eléctrico.
También el Renault City K-ZE se ofrecerá primero sólo en China. El pequeñín en formato Twingo aparentemente llegará a hasta 200 kilómetros con la batería cargada y se medirá en el precio con los autos eléctricos locales más baratos, que tras la retirada de las subvenciones no cuestan ni 10.000 euros (unos 11.300 dólares).
Mercedes presentará el GLB como compacto pero también como todoterreno convencional, con siete asientos, que estará listo en pocos meses. Y prometió a los chinos para 2021 otra variante eléctrica.
Audi ofrece con el AI:ME un vistazo al futuro lejano. Y es que la nueva versión futurista del A2 está concebida como un auto para el traslado de personas, que en parte incluso circulará de forma autónoma por las megaciudades del mañana.
Por Thomas Geiger (dpa)