(dpa) – Los anturios son hermosas plantas de interior con sus brácteas rojas, rosas o blancas y un follaje verde brillante. Pero si este se vuelve amarillo o marrón, la planta está necesitando otras condiciones de iluminación.

Porque esta popular planta de interior sabe demostrar con precisión cuando no se encuentra bien y por qué esto está sucediendo. En caso que sus hojas adopten una tonalidad amarilla, el anturio está recibiendo demasiado sol en el lugar donde se encuentra, según explica la asociación de jardineros minoristas alemanes.
Si bien al anturio le agrada estar ubicado en un lugar con claridad, se debe evitar que la luz del sol lo alcance de manera directa. La solución, por lo tanto, es alejar la planta un poco de la ventana.
En tanto, detallan los expertos, si las hojas del anturio se vuelven marrones, esto indica que le falta recibir luz. Y si tiene demasiados pocos brotes, entonces la planta claramente está situada en un espacio demasiado oscuro.
Además, los jardineros aficionados deberán estar atentos a que estas plantas no estén expuestas a un aire demasiado seco.
Pueden rociar las hojas regularmente con agua en habitaciones con calefacción, pero omitiendo la floración. Y el agua de riego con mucha cal -o sea el agua del grifo en algunas regiones- tampoco es buena para las plantas.
En general, el anturio es algo exigente en cuanto al riego. El cepellón nunca debe secarse, pero el encharcamiento también se vuelve perjudicial.
Por eso, los expertos de esta asociación de jardineros recomiendan mantener siempre ligeramente húmeda la tierra en el área de las raíces.
Una buena opción para esta planta es la hidrocultura, en el marco de la cual las raíces se asientan en gránulos de arcilla expandida en lugar de tierra para macetas.
Los anturios también son conocidos como flor de flamenco. La flor propiamente dicha es el bulbo cilíndrico que se sitúa por encima de las brácteas, aunque lo que verdadera y definitivamente atraerá la atención son sus brácteas con sus tonalidades rojo radiante, blanco o rosado.