ESTOCOLMO (dpa) – La apuesta de Jon Olsson llegó después de alguna que otra cerveza, y a primera vista parece un completo desastre. El esquiador «freestyle» se jugó 50.000 coronas suecas, unos 7.600 dólares, con Jens Byggmark a que llegaría a competir en el slalom gigante de los Juegos Olímpicos de Sochi 2014.
Fue en 2007 cuando se propuso el reto. Por entonces, el esquiador profesional de «freestyle» y ganador de medallas en los X-Games tenía 25 años, jugosos contratos con patrocinadores y un evento propio. Sin embargo, Olsson no compite en pruebas alpinas desde hace ya algunos años.
«Creo que invertí alrededor de 500.000 euros en mi carrera de esquí», señaló a la agencia dpa Olsson a pocas semanas de que comiencen los Juegos de Sochi. ¿Alguna posibilidad de ganar la apuesta? «En este momento está alrededor del uno por ciento».
Olsson, de 31 años, cumple con los requisitos de la Federación Internacional de Esquí. Los inconvenientes están en la normativa sueca. «Cuando aposté pensé que Suecia iba a tener cuatro plazas y que me bastaría con estar entre los cuatro mejores del país. Después me di cuenta de que había que estar dos veces entre los 13 mejores de la Copa del mundo para clasificarse para los Juegos», explicó el esquiador.
«Se comprobó que es mucho más difícil de lo que yo pensaba», asintió.
Cuando Olsson -rubio, con una novia modelo y de vez en cuando al volante de un Audio R8 con una caja para guardar los esquís en el techo- habla de su apuesta no parece decepcionado.
«Cuando me despierto, voy a entrenar para ser un buen esquiador. Si lo soy en 2013, 2014 o 2015 no es mi gran motivación. Mi mayor motivación es serlo rápidamente», dijo el campeón de la modalidad «Big Air» en los X-Games de Invierno de 2008 celebrados en Aspen (ver video en YouTube: http://dpaq.de/l2uV6).
Participar en la nueva disciplina olímpica «slopestyle» nunca fue una opción para el sueco. Olsson, al que le gusta las fiestas salvajes en verano y participar en carreras de coches de lujo como la Gumball 3000, da por prácticamente terminada su carrera como esquiador «freestyle».
«Si voy a los X-Games, querré ganar. Y para ganar tengo que entrenar cada día», señaló Olsson. «Pero soy esquiador ‘freestyle’ sólo tres días al año, el resto soy un esquiador normal».
Para tomar esa decisión, el sueco necesitó tiempo. Primero esquió sobre tablas de «freestyle», luego sobre esquís de velocidad y poco a poco se fue acostumbrando a su nuevo reto.
«En los tres o cuatro primeros años no tenía entrenador, tenía un fotógrafo», señaló a la agencia dpa Olssen. «Me llevó un tiempo descubrir lo que tenía que hacer para mejorar. Realmente sólo entrené dos o tres años duro, tomándomelo en serio».
Su balance: una victoria en carreras de categorías inferiores y ocho participaciones en pruebas de la Copa del mundo. Sin embargo, Olsson no logró pasar el corte en ninguna de ellas.
«Mi mayor reto es clasificarme en la Copa del mundo. Y eso fue siempre así. Los Juegos son una meta para los medios de comunicación, pero no lo es para mí. Nunca fue mi mayor motivación», señaló.
Ulf Emilsson, del equipo de entrenamiento de Suecia para la Copa del mundo, alabó los esfuerzos de Olsson. «Trabaja realmente duro. Está haciendo un buen trabajo. Sólo le tienen que llegar los resultados».
Olsson aún no decidió cuándo pagará las deudas a su compañero Byggmark. «Como el acuerdo fue fácil, ahora al menos voy a intentar ponerle dificultades en el pago», bromeó Olsson.
Gracias a los ingresos adicionales de patrocinadores, la apuesta no fue tan mala desde el aspecto económico. «Soy muy malo cuando se trata de ahorrar dinero. Me lo gasto preferiblemente en locuras», señaló el sueco antes de rechazar una pronta retirada.
«Mientras que vaya mejorando cada año no veo ninguna razón para dejarlo».