Asunción, 28 oct (EFE).- La película paraguaya «Luna de Cigarras», que durante una semana ha liderado la taquilla del país suramericano, pretende ahora que ese reconocimiento culmine con una nominación en los Premios Goya, tras ser seleccionada por la Academia Paraguaya de Cine para ser postulada.
Su director, Jorge Bedoya, dijo hoy a Efe que para ser el primer largo de ficción que dirige, sería todo un éxito ser nominado a la categoría de Mejor Película Iberoamericana de los Goya, como en 2013 lo lograra «Siete cajas», el mayor éxito comercial del cine paraguayo.
«Es muy interesante para una película paraguaya participar en un evento de la amplitud de los Goya. Sería un reconocimiento y más gente estaría al tanto de su existencia, que es lo que da vida a la película», declaró Bedoya.
Su filme, una comedia negra en torno al mundo del narcotráfico, es el primero propuesto para ser nominado en un certamen internacional por la Academia Paraguaya de Cine, constituida el pasado año para potenciar la emergente industria cinematográfica nacional.
«Siete cajas», dirigida por Juan Carlos Maneglia y Tana Schembori, entró en la nominación tras la propuesta de la Secretaria Nacional de Cultura, ya que entonces la Academia no estaba constituida.
Bedoya, sin embargo, no quiere lanzar las campanas al vuelo, y prefiere ceñirse a los «números», que son los que mandan en el mundo del cine.
De acuerdo con el director, «Luna de Cigarras» fue la película más vista en las salas de cine paraguayas durante la semana de su estreno, el 17 de octubre.
Sin embargo, en la siguiente semana fue descabalgada hasta la segunda posición por «Annabelle», un producto de terror estadounidense para el público juvenil difícil de batir.
«Es una lucha entre David y Goliath. El cine paraguayo compite en desigualdad. Nuestra película costó 550.000 dólares y en la campaña de publicidad nos gastamos 10.000 dólares», explicó el cineasta.
Pese a esa desventaja, Bedoya espera extender el transitar de su película, si no es con una nominación en los Goya, al menos consiguiendo distribución en otros países.
«El fin de semana vamos a Buenos Aires en busca de distribuidores y ver que recorrido podemos armar en la región», dijo.
La película nace al regreso de Bedoya a su país tras 40 años de ausencia, después de que a los tres años de edad se trasladara con sus padres a Canadá, donde ha desarrollado una fructífera carrera como realizador de documentales y de programas de televisión.