El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha participado este martes en la celebración del primer aniversario de la declaración de los Caminos del Norte y Primitivo como Patrimonio Mundial de la Unesco, un acto en el que ha reivindicado al Camino de Santiago como respuesta ante las dudas sobre el proyecto europeo.
Durante la celebración, que ha tenido lugar en el atrio de la Catedral de Lugo, el jefe del Ejecutivo gallego ha hecho entrega de 24 diplomas a otros tantos ayuntamientos por donde discurren estas vías, tanto de la provincia de Lugo como de A Coruña.
Para Núñez Feijóo, tras esta declaración «no solo hay un reconocimiento internacional» de uno de los «signos principales de identidad» de Galicia y un «impulso» a la actividad económica de la región, sino que supone también una «responsabilidad adquirida con el mundo» para salvaguardar este símbolo.
El presidente gallego ha apuntado que, antes de que se consolidase el fenómeno de la globalización, el Camino de Santiago ya era un símbolo de diálogo. «Las rutas jacobeas siempre fueron un bastón para sostener principios básicos de la humanidad», ha añadido, al tiempo que ha apostado por utilizar el Camino de Santiago como «respuesta» ante las dudas que puedan surgir sobre el proyecto europeo.
Previamente, el anfitrión, el obispo de Lugo, Alfonso Rouco Varela, ha asegurado que el de Santiago «es un camino singular de humanidad y de conversación».
Núñez Feijóo ha recordado que el pasado año recorrieron el Camino Primitivo 11.428 peregrinos, un 38 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior. Asimismo, cerca de 15.900 personas optaron por el Camino del Norte.