Barcelona, 21 oct (EFE).- Albert Espinosa estrena el próximo día 24 en internet su primer cortometraje como director, «Pitahaya», que ha sido preseleccionado para el Óscar al mejor corto, después de haber obtenido el primer premio en el Festival Underworld de Nueva York.
Con una duración de 14 minutos, el cortometraje se basa en la historia de un niño que se pierde en Mercabarna, el mercado principal que abastece Barcelona, y está protagonizado por el actor Francesc Garrido y el debutante Rubén Sánchez, de 10 años.
En la presentación del filme, Espinosa ha dicho que se trata de «una historia que tenía escrita hacía tiempo, de un niño que se perdía en un lugar que no había determinado».
La incógnita se despejó, ha dicho Espinosa, cuando descubrió los espacios del mercado de abastos barcelonés, Mercabarna: «Fue un flechazo de amor cuando pude pasear durante horas por sus instalaciones».
Ha confesado que su debut como director de cine ha sido muy cómodo «gracias al niño y a Francesc Garrido, piezas fundamentales, así como al director de fotografía».
«Pitahaya» es «una historia pequeña que necesitaba explicar después de tres años de la serie ‘Pulseras Rojas'», ha dicho Espinosa.
El actor, escritor y director está sorprendido por la respuesta que está teniendo el filme en festivales y no se niega a soñar con la carrera de premios en la que se encuentra, en la preselección de los Óscar, donde compite con 45 cortometrajes más, en los Goya y en los Gaudí.
Considera Espinosa que «Pitahaya», que se podrá ver en internet (pitahaya.cat), habla «de la importancia de poder decidir cosas importantes que te cambiarán la vida, aunque lo tengas que hacer cuando eres muy pequeño».
Acostumbrado a la creación, Espinosa suspira por poder dirigir su primer largometraje y la oportunidad parece cercana: «Mi próximo libro saldrá en marzo y es una historia muy cinematográfica, una especie de ‘El Principito’, que me gustaría rodar yo».
Le gustaría además contar con la colaboración de Francesc Garrido, «con quien compartimos mundos muy afines y la sensibilidad de transmitir historias muy humanas».
De la experiencia del rodaje, Espinosa destaca que «rodamos como se hacía en la ‘nouvelle vague’, sin pedir permiso previo a los trabajadores, con lo que en ningún momento se detuvo la actividad del mercado».
Espinosa, que conoció el premio de Nueva York justo cuando dejaba la Gran Manzana para volver a España, vive un momento dulce en su carrera, después de la grabación de la versión norteamericana de «Pulseras Rojas».
La presidenta de Mercabarna, Sònia Recasens, ha dicho en el mismo acto que «Mercabarna es una gran desconocida para la ciudad y, a pesar de ser el primer mercado de Europa en frutas y verduras, también tiene una vertiente humana, social y medioambiental que la película de Espinosa ayudará a dar a conocer».